NO PARO DE DAR sin esperar nada a cambio.
Deja de engañarte, por favor. Por mucho que verbalices una mentira no se hará realidad jamás.
Tú no eres ningún mirlo blanco, precisamente, sino más bien una persona con unas carencias afectivas e inseguridades emocionales bastante considerables. Así andas como andas y tienes ese
modus operandi que sólo busca calmar estas dolencias o zonas vacías emocionales que llevas contigo, amigo. Me recuerdas a una amiga que sólo sale con canis semianalfabetos porque necesita saberse útil para la otra persona y, claro, es más fácil ser útil para un arrapo de persona que para una persona que ya parte de unas condiciones dignas. Conseguir que el cani se apunte a la escuela de adultos nocturna para que se saque la ESO representa una mejoría mucho más notable, visible y factible que producir o mejorar la vida de un tío hecho y derecho con su vida organizada en todos los ámbitos.
Y así andas tú, buscando mujeres que tienen una buena tara (que a veces son hijos de un local que te pide el DNI, otras una vida completamente desestructurada a base de follarse negros y fumarse tantos porros para ni saber en qué mes está), mientras que descartas a mujeres válidas con vidas plenas y válidas por absolutas memeces (la rusa que subía stories al instagram con las uñas pintadas, ¿era así?). Haz introspección y ve la realidad que te niegas a ver: tú haces todo esto por algo, no es ninguna acción desinteresada. No paras de dar porque esperas algo a cambio: sentirte bien contigo porque ayudas a mujeres arrumbadas de la vida. Y lo que buscas es esa sensación de bienestas que te genera, no que ellas estén mejor sino saber que lo están gracias a ti. Egocentrismo, vaya.
Mucha mancuerna, mucha definición muscular, mucho TT descapotable, mucho sacar billetes y lo que tú quieras. Pero es únicamente porque eso te permite ser ese caballero blanco que va a ayudar a la doncella en apuros. A la princesa que está en el castillo con sus baños de agua caliente, su séquito y sus pintores de cámara no, a ésa no te vas a acercar no vaya a ser.
Acabo como empecé: deja de mentirte y admite que sí esperas algo a cambio cuando das lo que das.