Weiz rebuznó:
cada loco con su tema
Pues básicamente.
Evidentemente, y sin entrar en los elaborados (y siempre certeros) razonamientos de ILG, yo sólo puedo hablar y comportarme, y pensar y vivir según mi propia experiencia.
Que una mujer esté muy buena no significa que sea tonta, hija de puta, creída y altiva, pero por mi experiencia, y no sólamente por estár ellas buenas, sino también por NO estarlo yo, siempre he recibido o bien el tratamiento "no existes", o bien el "te desprecio y me das asco" o finalmente el "soy simpática contigo por diversar razones, pero no te acerques mucho".
Dicho lo cual, mi anterior post explica mi comportamiento, y mi anterior párrafo, al menos para mi, lo justifica.
Que sí, que las habrá muy inteligentes, buenas amigas y compañeras y todo lo demás, pero serán así con otros, no conmigo. Así pues, ¿mi opción?. Mi opción es la indiferencia en mi entorno real e inmediato, y cierto sentimiento misógino que puede obedecer tanto al comportamiento femenino como a la propia naturaleza del universo entero. Estoy jodido en ese sentido y eso ME JODE (bastánte lógico, me parece a mi).
No por eso me voy a suicidar. Hay muchas cosas en la vida. Y curiosamente he descubierto que la ausencia de la "obsesión" por follar, por tener pareja, y todo lo relacionado con las mujeres, hace que la vida sea más tranquila, más interesante en todos los demás campos y en definitiva, mejor.
Que si, que puede ser autojustificativo, y si pudiera elegir, pues evidentemente me gustaría echar unos cuantos polvos por ahí con esas tías buenas a las que ahora mismo ignoro (con las que NO fueran altivas, que es de lo que va el hilo a fin de cuentas), pero como las cosas son así, he llegado a un estado (que siempre puede cambiar, pero que desde el 2003 se mantiene en un equilibrio metaestable) en el que la vida sin mujeres me resulta muy placentera y me proporciona una libertad que a muchos, por lo que parece, les parece envidiable.
Cuando hay ya una necesidad imperiosa, una noche con alguna "amiga de pago", un par de polvitos, y una noche de íntimo contacto carnal con alguna que otra que ni está superbuena, ni pide otra cosa que una modesta cantidad de dinero que apenas afecta a mi economía personal. Y asunto solucionado.
Quizá este tipo de vida pueda parecer triste (y en el aspecto ligar, lo es), pero en todos los demás aspectos, mi vida es una puta pasada.
Ya para ilustrar un poco el tema con algún ejemplo práctico:
Tía buena a la que me follaría dadas las apropiadas circunstancias: Weiz.
Tía buena a la que, sinceramente, rotundamente, verazmente, no me acercaría ni con un palo: Danita.
En la práctica, prefiero a la bajita y ligéramente gordita con pinta de no haber roto nunca un plato, que por 150 euros pasa una noche al més conmigo y me mantiene apartado de ese vertiginoso y peligroso mundo que es el de la relación con las mujeres.
Perdón por el ladrillo, pero creo, por razones históricas foriles, que tengo derecho...
