Qué tal amigos. Por aquí ando. A los nuevos, no sé si se lo han comentado ya, pero yo era un clásico del rapiñas. De hecho no entraba en ningún otro subfloro que no fuera esta cabaña de cazadores de coños.
Aquí, alrededor del cálido fuego, nos íbamos contando los pormenores de nuestras conquistas. La gran mayoría a través de portales de ligoteo. Esos escaparates sórdidos repletos de locas y gordas buscando su príncipe azul, un tío que aguante sus mierdas e incluso las mantenga.
El caso es que rebuscando (smoke mountain style) en esos estercolero de mierda, siempre se podía rascar y encontrar alguna fémina bien follable. En un 90% de los casos, loquísima, claro. Si yo les contara...
Pero las cosas han cambiado. Ahora tenemos 10 años más respecto a aquella época, somos unos putos cuarentones, el otoño del ciclo vital, y eso abre el telón a un panorama terrorífico y descorazonador. Si buscamos en un rango de edad 35-45 es como abrir las puertas del averno, una pesadilla de Lovecraft.
"Joder, truño, fácil solución. Escoge un rango de 25 a 35 y te aparecerán tías más tiernas y con menos tiros dados" Claro, hamijo, esa sería la solución lógica. El problema es que pocas tías en ese rango de edad van a elegir en sus criterios de búsqueda que les aparezcan tipos de más de 40 tacos. Así tus criterios y los suyos, no se cruzarán y jamás oleras esos perfiles. Puto.
"Bueno, pues te pones 38 años e ya, miente, hijo de puta, es la base del ligar chochos" Sí, bueno, eso lo hacen muchas tías. Que se ponen de edad 35, y se intuye fácilmente que son 35, pero en cada para. Es algo muy cantoso y conlleva empezar con mal pie. Ya sebéis como son las tiparracas con el "no me gustan las mentiras". Y esta mentira de la edad resulta obvia.
Vaya, que lo tenemos jodido para catar coño joven, a no ser que vayas de sugar daddy de esos y aflojes la panoja.