Hola
@THORNDIKE
Yo pienso que el municipal se ha pasado tres pueblos, pero no tienes todo perdido.
Primero debes sacar información a tu pareja sobre su ex. Vicios, defectos, como folla, si la tiene pequeña, si llora al correrse y demás gilipolleces que seguro tiene si rebuscas un poco. Importante incidir en complejos, que seguro que alguno tiene. Esta información a cuentagotas, sin avasallar ni ser pesado.
Una vez tengas los datos, sin prisa, preparas una reunión privada con él a solas en un sitio público (un bar).
El motivo de la cita es informarle, dado que has notado que es un hombre preocupado por su ex y sus hijos, de que estáis buscando un hermanito de raza truñique para los otros hijos de su ex. Lo comentas, mas que nada, para que el también hable con sus hijos de cara al nuevo hermanito porque siempre lo has visto como un ex colaborador y buena persona.
Es muy de valorar, aunque para eso debes tener huevos, entrar en detalles tipo... nos está costando un poco conseguirlo porque la tengo muy gorda y no puedo meterla hasta el fondo porque ella me dice que la voy a partir en dos, o bien... sabemos que sería mas fácil conseguirlo si ella estuviera debajo, pero debido al tamaño de rabo que tengo, ella debe estar arriba para controlar que no se la meta del todo.
Luego, y con los datos obtenidos ir añadiendo piedrecitas en la conversación.
Si la tiene pequeña, por ejemplo... Joder que suerte tienes cabrón, ya me ha dicho tu ex que como la tenías pequeña te la podía chupar, con el rabo que gasto no le cabe en la boca.
Si se corría rápido y no conseguía hacerla llegar al orgasmo, por ejemplo.... perdona que esté hoy un poco espeso, pero anoche estuvimos funcionando hasta las tantas. Me cuesta mucho correrme y ella me pide la hora siempre tras el cuarto orgasmo.
Todo, claro está, hablando mucho sobre temas vinculados a tu nueva paternidad, la responsabilidad que ello conlleva y lo mucho que ella te hace feliz, mezclado con la cantidad de deporte que haces y lo jodidamente complicado que es mantener esos abdominales que a ella tanto le gustan.
El saca su polla, tu la tuya, porque no hay que olvidar que eres tu el que se está tirando actualmente a su exmujer y eso amigo, si eres capaz de restregarselo con la suficiente sangre fría en su propia cara, te hace recuperar la dignidad perdida.
Solo hay que esperar que como buen mancuernero tengas un rabo acorde, no vaya a ser que el pitufo tenga la polla como un negro y tu como un chino y el que lloras al correrte seas tu, claro.