Bueno que mañana hay etapón alpino, etapón con tres Hors Categorie, de esas jornadas que hacen especial al Tour.
Primero suben Glandon por Allemond, que de las dos caras es la menos dura, de hecho duro, lo que se dice duro, sólo hay 6-7 km, hasta una presa, a partir de ahí se tiende. El tema es que los 30-40 km que le preceden van picando y picando y si van rápido, como están yendo todo el Tour, se subirá a mil hostias. Cuidado con la bajada que es muy complicada, con porcentajes bestias y curvas chungas, sobre todo sus primeros 5 km. Por ese lado que se baja, que se subió en el Tour de chochetes del año pasado, para mí es el puerto más duro de estos dos valles que une.
Luego Madeleine, que para mí de los tres que suben es el que más daño puede hacer y más puede condicionar. No habrá ataques entre los favoritos pero el cómo se suba puede marcar lo que pase después, porque este cabroncete es largo, duro y muy constante, no da descanso. Personalmente recuerdo que lo iba subiendo muy bien, estos puertos de ritmo estable se me adaptan, pero iba tan aparantemente cómodo que descuidé comer algo, que para un globero son casi 2 horas de subida eh, y los últimos 3 km llegué con un pajarón y una flojera que flipas. Menos mal que arriba hay un par de bares y me atiborré de coca cola y bollos como si no hubiera un mañana.
Ver el archivos adjunto 194288
Y luego está el último, el Col de la Loze, que concentra toda su dureza al final, pero dos tercios tampoco es tan duro como Madeleine, pero claro con todo lo anterior ya acumulado pues ya veremos qué factura pasa. Los últimos km sí que son una cabronada, y es un puerto abierto, o sea que si pega viento condicionará mucho los comportamientos en carrera. Para Pogacar, si no se vuelve gilipollas, la estrategia debería ser coserse a la rueda de Vingegaard y que no le de al aire ni medio metro, sin alardes ni gilipolleces salvo si llegan a por la etapa al sprint, pero el resto, CBR puro y duro.