El epicentro de este tema es que los hombres a los 13 años quieren tetas, y hacen casi lo que sea por obtenerlas. Las mujeres con 13 quieren putear chavales, vestirse como zorrones para poder rechazar al mayor número posible, y demás comportamientos que evidencian
lo jodido:
la mujer tiene muchas prioridades por delante del follar; nosotros no.
Sumado a que la mujer puede conseguirlo todo a través del sexo.
De ahí nace el axioma universal.
No nos parecemos en nada a ellas. Y lo peor es que en la guerra contra nosotros tienen todas las de ganar, porque su vanidad supera sus ganas de follar, su maldad supera sus ganas de follar, la frustración de no haber nacido diosa lo supera, la frustración de que nadie las quiere porque sin sus cuerpos no valen nada lo supera.
Para nosotros un polvo con
está por encima de todo.
Y no hace falta tanto. Yo por una así ya me remangaba la camisa para mostrar los bíceps y hacía un par de pasos con el culito bailando: