caco3 rebuznó:
Hace meses que no entro al foro, pero me he acordado de la fecha y refloto el hilo: que me perdone don Victor si no había olvidado la cita anual.
Cumplo con nuestra ya ancestral (que va para seis años) costumbre de cagarnos en el puto jaloguín, costumbre bárbara y deplorable que los hombres que nos criamos en el reverencial culto del don Juan y de las visitas a nuestros ancestros deploramos.
Estas son fechas de flores, lágrimas y versos, y no de bufonadas carnavalescas y caramelos.Si Dios fuera Dios (el del Antiguo Testamento, y no el coleguita comprensivo de los Evangelios) mandaría hoy sobre las hordas desordenadas de niños a aquel ángel exterminador que mató a los primogénitos de Egipto.
Esta plaga sólo la soluciona el exterminio.
Se agradece que alguien tome el relevo, que alguien mantenga viva la hoguera del campamento y prolongue unos metros más el recorrido de la antorcha. Quedamos pocos centinelas, pero a una vez al año, como los pueblos megalíticos a la llamada del solsticio, aquí somos convocados, y aquí acudimos
una inmensa minoría. ¡Que bien sienta esta vida de trinchera, que bueno es para el cuerpo tener razón y ejercerla a pesar de las inclemencias y la idiocia de una sociedad de parvulario. Pensar está prohibido, que nos diga Belen Estaban y sus adláteres afeminados, cual es el camino, que es lo correcto y lo esencial en estos tiempos.
Ni los hunos en los campos Catalúnicos, ni el gran turco llamando a las puertas de Viena, ni bárbaros septentriones atravesando el limes, ni si quiera los bereberes en Poitiers. Todos enemigos que venían más allá de las fronteras, definidos, inequívocos, marcados con el número de la Bestia. Pero esto es distinto, esto un suicidio una autodestrucción, es un cáncer que ataca por la espalda, desde dentro, desarmada e imposible cualquier defensa. Han matado al mito, pero sobre todo, han matado al hombre, al macho, al varón incorrecto, procaz, atrevido y españolísimo, orgullo de su género y brillante pendón de su patria. Burlaba a las mujeres, creía en un dios cristiano y redentor, se batían en duelo por su honra y por su orgullo y a todo renunciaba por amor. Don Juan es un peligro, un mal ejemplo en estos días de te afrutado concanela, spas con aroma a pomelo y bayas tibetas para estar divinos.
Dentro de un año, dos caballeros, románticos e imperturbables, tiene en este sacrosanto hilo, una cita. Sois todos bienvenidos. Nos vemos el 31 de octubre de 2013. ¡Viva Don Juan Tenorio!