Yo me quedo con esto del colega:
PD. La sesión se completó con secuencias enteras del también inminente Star Trek de J.J. Abrams. Pinta mucho mejor.
Magnífico.
Sin menospreciar ni vilipendiar el universo trekkie, que no me desagrada, salvo las últimas memeces de penículas y series de ésas con el roboc paliducho y tal, una persona con algo más de CI que el número que calza de zapato, sabe que el subproducto trekkie es lo que es: material de 2ª para consumo rápido, basado en una franquicia como la de Superman o Spiderman, esto es, si no se hace un milagro con ellas, sólo salen perritos calientes y palomitas, ya que el sustrato de todas ellas es el mismo, algo con muy poca sustancia y profundidad, que sólo funciona como divertimento visual, si antes no lo remedia un buen escritor.
Comparar, o poner por encima a la de Star Trek, le califica como
"pobre hombre" de inmediato.
En cuanto a lo de miniserie sí, miniserie no. Antes de saber que el Gilliam pensaba así, yo ya tenía en mente que sólo podía hacerse de esa manera. Un episodio por cómic. 12 episodios en total, siendo el último el más largo de todos. Desde luego, sería carísima, pero tened en cuenta una cosa, cualquier serie de mierda infumable de ahora, como Lost, Prison Break, o similares, cuesta un riñonaco. No es descabellado pensar que podría hacerse sin meterle tantos efectos especiales que sobran, concentrándolos en las partes que sí los necesitan.
Recuerdo una entrevista con el escritor de esta maravilla
En la que el periodistO le preguntaba si le gustaría que se adaptara al cine su obra, a lo que él respondió, más o menos, que no veía otra forma de hacerlo, si no era una
sitcom, localizada principalmente en interiores, como el apartamento de alguno de los protagonistas, la "oficina" donde se reunieran, o alguna cafetería, donde los héroes simplemente quedaran para hablar de cómo les había ido el día, luchando contra Darkseid, salvando algún petrolero del intento de secuestro del Joker, o lo que fuera, siempre con el sentido del humor de los cómics, y con pocas secuencias de acción, que siempre serían flashbacks.
A mí, personalmente, me pareció una idea cojonuda, ya que el tono de la serie era ése, muchísimo humor, diálogos inteligentemente absurdos, e historias notabilísimas, al menos en los 20 primeros números.
De todas formas, en Watchmen, nos topamos con la realidad de los números y del dinero. Aunque tuvieran el dinero, los actores, los efectos y el talento para mezclarlo todo, una serie así no sería rentable bajo ningún concepto, salvo en el dvd y el blúrrey, aunque sólo serviría para cubrir costes. Por lo tanto, deseable, pero inviable.