Copiado de Últimos Visionados. Q.
Tremendo peliculón de Werner Herzog que he tardado en ver. Siempre lo había tenido a mano en mi videoclub pero nunca me había animado a darle una oportunidad.
Es un documental en toda regla que entremezcla imágenes grabadas por Timothy Treadwell, un loco que decidió vivir en Alaska, rodeado de osos pardos americanos, y material rodado por el mismo Herzog.
Al contrario de lo que cabría esperar, la fuerza de la película no está en la naturaleza rodada por Herzog, ni siquiera en las imágenes rodadas por Treadwell, que en ningún momento destacan ni buscan la majestuosidad. El escalofrío sobreviene ante la contemplación misma de la locura de un hombre, de su demencia y al mismo tiempo de su convencimiento inquebrantable. A los veinte minutos de película ya sabemos que el protagonista está jodido de la azotea, y la narración de Werner termina de estremecernos.
El director alemán pone mucho de su parte, entrelazando las imágenes con pequeñas reflexiones que tocan multitud de temas, incluso su tormentosa relación con Klaus Kinski. Todo se adereza con testimonios de personas que estuvieron cerca de Timothy, cayando a veces en el recurso fácil y en la noñería.
Pero superados estos pequeños baches que no hacen sino mostrar el delirio que rodeaba la vida de este "grizzly man", nos queda un magistral experimento documental inolvidable lleno de verdad y de potencia, triste y oscuro como pocas cosas se han visto en una pantalla.
Un 7,5. Imprescindible.
PD: Obligatorio ver la película en V.O.