Ya no se respeta a la juventud.

No sé porque se le da tanto bombo a Bilardo y al oficio de los jugadores argentinos coño, las viejas son maestras en esas técnicas de exageración y ejecución perfectas. Esas viejas que parecen una muñeca de trapo que le has dado a tu perro para que no te muerda los cordones de los zapatos o los bajos de los pantalones. Se mueven cual zombis de Resident Evil parece que vayan a desplomarse en cualquier momento pero... alzan la vista y ven a unos 3 metros de su posición un asiento libre y como por arte de magia realizan una carrera triunfal hacia su meta que a ese ritmo y a una mayor distancia dejaría en evidencia al mismísimo Powell.

En una vuelta sin duda hacia el final de la vida al principio de nuestros orígenes animales, a nuestros instintos, el cazador y su presa. Es por ello, que cualquier espóntaneo que se encuentre en esa trayectoria se arriesga a ser derribado cual quarterback de los miami dolphins a 2 yardas de la línea de touchdown en la final de la superbowl siendo alcanzado por la mayor de las bestias que la naturaleza humana en combinación con los esteroides puede producir.
 
La ancianidad...

Estoy de acuerdo con Dr Escroto en todas sus intervenciones, incluso en el video de los abuelos recreando los tiempos de humor amarillo.
Los abuelos... esos seres tan afables cuya única función social es la de gruñir como subnormales cuando les quitas el sitio en el autobús.
En el metro no viajo, y más desde que Dr Escroto comenta que andan a la velocidad de los gasterópodos. Lo mejor para estos casos, además de putearles, que es lo que se merecen, es hablarles en otro idioma que se domine más o menos. Yo utilizo el latín, y me mofo cuando se giran a decirme lo maleducado que soy. Estos octogenarios, que retienen menos en la cabeza que en la vejiga, son personas a las cuales deberíamos apalear y/o putear lo más posible, tal como tirarles heces desde la ventana cuando pasan, cagar en sus puertas, robarles el periódico, fundirlos los telefonillos etc... <eso en cuanto a acciones normales en casa>. En un autobús se me ocurre así de improviso pegarles palizones con el antebrazo en plan jurisprudencia.
Por cierto, habláis del Madelman sin brazos pidelimosnator, pero si alguien ha ido ha pasado por Goya, hay una mendiga sin ojos. Supongo que se los arranca para intentar atentar contra mis sentimientos, cosa que no consigue, dado que creo que al reírme de ella lo supero con naturalidad.
Otro mítico señorito de los lares madrileños es un Negro "de Surinam" que se lo he preguntado, con un cartel en el cuerpo de "COMPRO ORO". Lo podéis encontrar en sol. Un saludito a todos los amantes de la eugenesia vejestoria.
 
Yo lo que odio de algunos viejos (en especial las señoras), es que se cuelen en la fila del super. Las hijasdeputa aprovechan la lástima que da su condición para arrimarse dentro de la fila, con sus carritos a reventar (en caja rápida) y cuentan los putos centavos para pagar.
A su edad, ¿para que se molestan en comer? ¿porqué mejor no esperan sentadas en su casa la inminente muerte?
 
Lo peor de las putas señoras de metro y medio que van con sus paraguas por debajo de las cornisas y pegadisimas a la pared para que tu tengas que moverte hacia la calle( aunque te quedes parado al lado de la pared las señoras siguen una especie de linea imaginaria y si no pisan por ella piensan que caen al vacio y se paran tambien hasta que tu te muevas) para mi lo peor de esas putas señoras es que APENAS ESTÁ LLOVIENDO o posiblemente ya no está lloviendo cuando te la has encontrado pero aun asi te tienes que mover....pesada de los cojones...cuando me llegan por la altura del brazo procuro chocar con su paraguas para que se dé cuenta de que molesta...

PUTAS!!
 
Aparte de todo lo que se ha dicho aquí, a mí hay dos cosas que me ponen de malísima hostia. Una es la típica vieja que se intenta colar en cualquier lado porque cree que no vas a tener cojones a decirla nada. Y si les dices algo empiezan a murmurar lo mal educado que eres, o lo hijo de puta, u otras lindeces por el estilo. Lo que yo hago es hablar alto, por ejemplo, una vieja se intenta colar y yo, en voz alta:
- Señora, la fila empieza ahí detrás.
La vieja sin inmutarse sigue ahí intentándolo, y yo más alto:
- Señora, que deje de intentar colarse, que la fila empieza allí detrás.
Entonces me mira y, esto es importante, SIN QUITARSE DE AHÍ, empiez a a murmurar en bajito, y yo:
- Señora, si habla así no la puedo oir, hable como yo, ¿ve como a mí me oye todo el mundo? Usted se está intentando COLAR.
La vieja ya habla en alto para decir:
- ¡Qué poca educación tienes, niño!
Y yo, que de niño tengo bien poco ya, que he pasado los 25 tacos, le digo:
- Señora, poca educación tiene usted, yo la he tratado con respeto desde el principio, la he hablado de usted. En ningún momento la he tuteado o llamado vieja, que es lo que USTED ha hecho. Ahora, cállese, deje de hacer el ridículo, y póngase a la fila.

Mano de santo, oiga. Agacha las orejas y para atrás. Y la otra cosa que me ahostia, pero mucho mucho, son los putos viejos conduciendo a 10 o 20, pero que cuando el semáforo se va a cerrar, les da la posesión, aceleran y se lo pasan. O se te cierran en las rotondas si vas por dentro, o se las saltan directamente. Aunque para el caso de conducir, habría que hacer un hilo aparte con viejos y mujeres, que para el caso...
 
Esa clase de abuelas son mundialmente conocidas como abuelas topo.
 
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