10/52 Papá, papá. Te quiero mucho.

Creador de hilos

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14 Ene 2016
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Se acerca el día del padre. Nada tienes que agradecerle. Mejor que no hubiese existido.
Cuenta las inquietudes con tu padre. Qué sientes por él, o qué has sentido. ¿Por qué te jodió la infancia?
Relata tus más míseras anécdotas con tu padre. Por qué lo consideras un mal padre. ¿Te maltrató, te tocó, te ignoró, o tal vez nunca te dio ese cariño que necesitabas?
Cuenta a esta administración el por qué nunca celebraste el día del padre.
¿Eres padre ahora? Cuenta las perrerías que les haces a tus hijos, en clara consonancia con las que te hicieron a ti en tu infancia.
 
¿Te maltrató, te tocó, te ignoró, o tal vez nunca te dio ese cariño que necesitabas?
Cuenta a esta administración el por qué nunca celebraste el día del padre.
¿Eres padre ahora? Cuenta las perrerías que les haces a tus hijos, en clara consonancia con las que te hicieron a ti en tu infancia.

Menos tocarme (que yo recuerde) todo lo demás, todos la días, y más y peores cosas. Pero vamos lo que más jode es el maltrato y el intentar por todos la medios que acabase de vagabundo o suicidándome.

Lo de ignorar me habría molado. No sé de qué se quejan los que a todos los efectos es como si no tuvieran padre.

Y lo del cariño pues no lo considero necesario y menos de los padres.


Por lo demás ni tengo hijos ni quiero. Un tiro en la cabeza a todos los que tengan hijos y el mundo estaría mucho mejor de lo que está.


Tampoco hace falta ir contando las miserias. La compasión ajena y menos aún la propia es uno de los peores vicios y defectos humanos.

Romper la cadena familiar de maltrato ha sido mi aportación. Eso y mandar a la no-vida a algunos humanos ligeramente antes de su hora.
 
Última edición por un moderador:
Papá, no sé si estarás leyendo esto. Por si acaso, allá va:

No creas que, si no te cojo el teléfono, es porque te odie; todo lo contrario. Se muy bien que, si me prohibiste llevar cazadora y pantalones vaqueros hasta los 13 años mientras todos mis compañeros de la EGB los llevaban desde tempo atrás, era por mi bien: Porque esas prendas eran "de macarra". Ser un macarra era lo peor que se podía llegar a ser; casi tan malo como ser maricón. Gracias a ti ha quedado grabado en mi alma como uno de los días más felices de mi vida aquel en que por fin me hice con una chaqueta vaquera azul índigo (marca Marlboro) y unos vaqueros, que por supuesto tú me acompañaste a comprar.

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Tampoco te odio por haberme obligado a llevar durante años aquel maletín marrón de médico viejo, gracias al cual el largo camino desde la verja del colegio al aula se convertía cada mañana en paseo vergonzante y blanco de burlas. Sé que también lo hacías por mi bien: porque los libros se estropeaban en las mochilas (que también eran de macarra), y el lugar apropiado para ellos sólo podía ser un maletón de cuero, con el que una vez un profesor se tropezó y gritó, para chanza de los compañeros: "¡Aparten las maletas del pasillo, por favor!"

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Qué decir de tu esfuerzo por acceder a llevarme (convencido sobre todo por mamá) a aquellas clases de ballet durante dos años, para, seguidamente y sin consulta previa, arrebatármelas y obligarme a asistir a aquel apestoso tatami donde practicar karate junto a aquel entrenador nanci era la mejor guinda para un día de mierda. Que sí, que los katas se me daban muy bien gracias a mi formación dancística, pero enfrentarme a aquellos bestias en el kumite era otra cosa. Aun así, sé que lo hacías por mi bien: El ballet era de maricones y las artes marciales, una formación inexcusable para cualquier hombre de pro.

Siempre te agradeceré, finalmente, los insultos y las hostias a rodabrazo que, como buen macho alfa, me dedicabas a menudo. Yo sé que venías estresado del trabajo y, como te digo, sé que era todo por mi bien.

No te odio, papá, no. Y algún día te haré saber esto y más cuando, postrado en un frío lecho de hospital, me indiques con los ojos muy abiertos y los labios descompuestos por el terror que hay que avisar a la enfermera...
 
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Pues el maletín de la foto está de puta madre, te pongas como te pongas. Se parece mucho al mío.
 
No te odio, papá, no. Y algún día te haré saber esto y más cuando, postrado en un frío lecho de hospital, me indiques con los ojos muy abiertos y los labios descompuestos por el terror que hay que avisar a la enfermera...

Me estás haciendo recordar las últimas semanas de mi madre y mis atenciones para con ella.

Qué Buenos ratos. Espero repetirlos más y mejor.
 
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Pues el maletín de la foto está de puta madre, te pongas como te pongas. Se parece mucho al mío.
Juro que lo pensé:face:

Además, qué coño, ¿cómo va a ser lo mismo ese maletín en un adulto que en un niño de 12 años?
 
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Papá, no sé si estarás leyendo esto. Por si acaso, allá va:

Qué decir de tu esfuerzo por acceder a llevarme (convencido sobre todo por mamá) a aquellas clases de ballet durante dos años, para, seguidamente y sin consulta previa, arrebatármelas y obligarme a asistir a aquel apestoso tatami donde practicar karate junto a aquel entrenador nanci era la mejor guinda para un día de mierda. Que sí, que los katas se me daban muy bien gracias a mi formación dancística, pero enfrentarme a aquellos bestias en el kumite era otra cosa. Aun así, sé que lo hacías por mi bien: El ballet era de maricones y las artes marciales, una formación inexcusable para cualquier hombre de pro.

Supongo que el hombre, viendo lo que se venía encima intentó aquello que mejor pudo para enderezar a su pobre hijo y sacarlo del pozo del mariconeo. Pensaría que antes de tener otro "Nacho Duato" prefería un Ranger de Texas y como cualquier otro hombre coherente, preferiría un hijo analfabeto y macho, a un hijo maricón y danzarín.

No reproche su actitud, seguramente viendo los resultados otros hubieran preferido ahogarlo en la bañera o en la piscina, y así acabar con la simiente podrida y bujarra, que prefiere un rabo en el recto antes que una buena hostia "salta dientes" o una mahou con torreznos y olivas.
 
No te odio, papá, no. Y algún día te haré saber esto y más cuando, postrado en un frío lecho de hospital, me indiques con los ojos muy abiertos y los labios descompuestos por el terror que hay que avisar a la enfermera...
¿Te imaginas que sólo la llama para preguntarle si conoce ya al imbécil de su hijo?

Sería impactante, amigo.
 
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¿Te imaginas que sólo la llama para preguntarle si conoce ya al imbécil de su hijo?

Sería impactante, amigo.


Lo que sería es verdad. Lo que no quita para que ese cabrón de padre sufra las indignidades de la muerte.
 
Última edición por un moderador:
No reproche su actitud, seguramente viendo los resultados otros hubieran preferido ahogarlo en la bañera o en la piscina, y así acabar con la simiente podrida y bujarra, que prefiere un rabo en el recto antes que una buena hostia "salta dientes" o una mahou con torreznos y olivas.

Su actitud no estaba guiada por el amor. Es cierto que el mariconismo en los años ochenta no era el mejor pronóstico para un hijo varón. Pero para que se vea que a veces los prejuicios la cagan: hoy día ser marica está de moda, y los tíos que saben bailar ligan en todos los ambientes. Con los años me desquité y asistí a cursos de danza de todo tipo, of course; porque al final el individuo se rebela y hace aquello que se le prohibía, con más ardor que si se le hubiera permitido. Quiero decir que, a lo mejor, mi YO-HIJO se hizo marica (bueno, bisexual) como rebelión al SUPER-EGO paterno.

No sé si este hilo debería servir, aparte de desahogo de frustraciones familiares, para reflexionar acerca de la conveniencia de obligar y prohibir a los hijos en lugar de escuchar lo que les gusta. Al fin y al cabo, ya la vida es suficientemente jodida como para envenenárnosla más.
 
Padre muerto de Arisgo.
Quién era Arisgo y por qué tengo ese Tag tatuado el selebro, no lo sé.
 
Yo a mi papi lo quiero. Pero claro jamás se lo diré. No quiero que piense que su hijo le ha salido mariquita.
 
A mi desde los 13-14 años me obligaba a ir a trabajar a su empresa de mierda, mientras mis colegas se iban por ahi a la playa, a jugar, de vacaciones etc... así todos los putos veranos.

Me obligó a ir a la mili bajo la excusa de que sino iba me largaba de casa.

LE importó una puta mierda que acabara carreras universitarias... a él solo le importaba su propio beneficio y hacerme trabajar como un hijo puta en su empresa en la que me hizo socio accionista para más adelante comerme la mierda por culpa de ello.

Jamás me dejó llevar el pelo largo, y me obligaba a cortarmelo como un puto simio.

Se avergonzaba de mi delante de sus amigos y delante de la familia, por que no era un facha de mierda como él.

Me hacía sentir culpable desde bien pequeño de cosas que yo no tenía ninguna culpa.

Me retiró la palabra durante años por abandonar su empresa de mierda y emprender mi propio camino en la vida, cmino por otro lado, mucho más exitoso que el suyo.

ME retiró la palabra otra vez por irme a vivir en pecado sin pasar por la puta vicaria

Jamás ha tenido ni una palabra amable hacía mi o hacía alguno de mis logros en la vida.

Lo único que aprendí de él, es lo que no hay que hacer para criar a un hijo.

ASí que solo por esto último, gracias papá, por tratar a tu único hijo como una puta mierda y hacerlo sentir como idem.
 
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El mío siempre me ha tratado de puta madre. Ahora, desde la distancia de los años me doy cuenta aún más. Un tío cojonudo que me ha tenido como un príncipe. Soy hijo único, claro.
 
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Me estás haciendo recordar las últimas semanas de mi madre y mis atenciones para con ella.

Qué Buenos ratos. Espero repetirlos más y mejor.

¿Cómo que esperas repetirlos? ¿Tienes pensado revivirla? :shock: Eso sí que sería maldad refinada, o tal vez te referías a tu padre.

Cuenta detalles sobre tu comportamiento en las últimas horas de tu madre. Imagino que en la soledad de la noche los remordimientos se cuelan en la cabina de tu camión o en la pantalla del pc mientras ves pr0n junto a una bolsa de palmeras de chocolate...
 
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Papá, no sé si estarás leyendo esto. Por si acaso, allá va:

No creas que, si no te cojo el teléfono, es porque te odie; todo lo contrario. Se muy bien que, si me prohibiste llevar cazadora y pantalones vaqueros hasta los 13 años mientras todos mis compañeros de la EGB los llevaban desde tempo atrás, era por mi bien: Porque esas prendas eran "de macarra". Ser un macarra era lo peor que se podía llegar a ser; casi tan malo como ser maricón. Gracias a ti ha quedado grabado en mi alma como uno de los días más felices de mi vida aquel en que por fin me hice con una chaqueta vaquera azul índigo (marca Marlboro) y unos vaqueros, que por supuesto tú me acompañaste a comprar.

$_35.JPG

Tampoco te odio por haberme obligado a llevar durante años aquel maletín marrón de médico viejo, gracias al cual el largo camino desde la verja del colegio al aula se convertía cada mañana en paseo vergonzante y blanco de burlas. Sé que también lo hacías por mi bien: porque los libros se estropeaban en las mochilas (que también eran de macarra), y el lugar apropiado para ellos sólo podía ser un maletón de cuero, con el que una vez un profesor se tropezó y gritó, para chanza de los compañeros: "¡Aparten las maletas del pasillo, por favor!"

$(KGrHqR,!hgE6Z+zQ0RGBOy7cFRV-w~~60_35.JPG

Qué decir de tu esfuerzo por acceder a llevarme (convencido sobre todo por mamá) a aquellas clases de ballet durante dos años, para, seguidamente y sin consulta previa, arrebatármelas y obligarme a asistir a aquel apestoso tatami donde practicar karate junto a aquel entrenador nanci era la mejor guinda para un día de mierda. Que sí, que los katas se me daban muy bien gracias a mi formación dancística, pero enfrentarme a aquellos bestias en el kumite era otra cosa. Aun así, sé que lo hacías por mi bien: El ballet era de maricones y las artes marciales, una formación inexcusable para cualquier hombre de pro.

Siempre te agradeceré, finalmente, los insultos y las hostias a rodabrazo que, como buen macho alfa, me dedicabas a menudo. Yo sé que venías estresado del trabajo y, como te digo, sé que era todo por mi bien.

No te odio, papá, no. Y algún día te haré saber esto y más cuando, postrado en un frío lecho de hospital, me indiques con los ojos muy abiertos y los labios descompuestos por el terror que hay que avisar a la enfermera...

Su señor padre y digo señor porque lo merece es un ser al cual usted tendría que ponerle una calle. Pues por amor a su vástago ignoro dos de los grandes adagios castellanos "el cardo espina desde que nace" y "cabra que tira para el monte no hay cabrero que la sujete" puso todo de su parte para intentar luchar contra dioses y hombres cuan Ulises en la odisea. Pero por desgracia y a diferencia de este en lugar de al final hallar la felicidad solo consiguió el deprecio de un ser abyecto y vil mas allá de cualquier medida.

Cuando a su señor padre lo llame a filas el de arriba, estoy totalmente seguro de que el portero del paraíso al verlo subir las escalinatas se pondrá en pie desde su asiento para recibir como se merece un hombre que vivió y sacrifico muchísimo por amor.
 
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¿Cómo que esperas repetirlos? ¿Tienes pensado revivirla? :shock: Eso sí que sería maldad refinada, o tal vez te referías a tu padre.

Cuenta detalles sobre tu comportamiento en las últimas horas de tu madre. Imagino que en la soledad de la noche los remordimientos se cuelan en la cabina de tu camión o en la pantalla del pc mientras ves pr0n junto a una bolsa de palmeras de chocolate...

Remordimientos dice :lol:

Aún quedan muchos hijos de puta con los que disfrutar. No hace falta revivir a nadie.
 
@El bedel entonces lo del mariconeo te viene de tus años en el karate? Porque todos los entrenadores de karate son pedófilos.

Mi padre es un buenazo, este año le voy a regalar un cenicero todo c r e m a que hemos hecho en el cole.
 
¿Entonces este hilo no va de católicos enviolinados por curas?
 
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