Gina Gross
Clásico
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- 4 Mar 2006
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Dentro del asombroso mundo varonil empieza a emerger con cierta fiereza una nueva subespecie: El Perturbado o quejoso-resentido.
Sucede que en ciertos casos durante la gestación vital del hombre, éste ha experimentado terribles experiencias con las mujeres y ello le ha marcado severamente la corteza prefrontal del cerebro, el hipocampo y la capacidad para hacer sentido del mundo.
Todos hemos vivido malas experiencias en el amor, ¿Soy por eso un quejoso-resentido?. No. Para ser un auténtico quejoso-resentido es necesario estar como una PUTA REGADERA. También es imprescindible vivir obsesionado con tus malas experiencias para lograr así no superarlas NUNCA.
Esto último es especialmente significativo, si las superan aunque solo sea un poco, se arriesgan a perder su estatus de Perturbado Senior y podrían incluso llegar a ser hombres normales, maduros y emocionalmente sanos.
Centrémonos en cómo reconocerlos para huir de ellos.
El quejoso sale. Sale a regañadientes con los amigos, pero sale. No tiene ningún ánimo de divertirse ni ninguna expectativa clara, pero él está ahí. Él está para “estar” no para “ser”, está donde le digan los amigos, es como una maceta, como una efigie inanimada, como un oscuro cuadro de Bruno Amadio tele-transportado directamente del maldito funeral de las trece rosas.
Ojo con fijarnos en uno de estos sujetos. Nada de intentar ligar con ellos o lo pagaremos caro. El quejoso es un lobo con piel de lobo, no disimula, te odia como mujer que eres y quiere que lo sepas. Si te acercas a decirle algo, te mirará como si intentases venderle una tarjeta de crédito:
-Estás un poco serio, anímate hombre
- Es que mi novia me ha dejado.
- Ah, vaya, lo siento...¿hace poco?
- Si, hace apenas 7 años.
- ...
Bien, ante este tipo de comentarios no nos hace falta nada más. Nos daremos la vuelta, buscaremos la salida de la discoteca y nos dirigiremos hacia ella con paso firme y constante, nada de titubeos ni despedidas y lo más importante, NO MIRAREMOS HACIA ATRÁS. El quejoso está amargado pero no se ha caído de un guindo: Sus genitales funcionan perfectamente y siguen bombeando pensamientos al cerebro. Un hombre puede estar muy triste pero eso nada tiene que ver con sus ganas de copular. Es más, tú a un hombre le atropellas con una moto de agua en La Manga, su cuerpo se divide en dos y él sigue insistiéndote en que puede mantener relaciones sexuales. Por muy desequilibrado que esté, por mucha ojeriza que tenga al mundo femenino, siempre intentará un acercamiento carnal.
Es vital en ese caso, que no nos dejemos estafar, con un quejoso ningún coito merece la pena porque pueden ser peligrosos. Esta clase de individuos son el colmo de la susceptibilidad, están constantemente a la defensiva y no toleran absolutamente nada. Si dices algo que no les gusta, es probable que te encadenen de pies y manos y te estampen una copa de cacique en la cabeza.
AHÍ
Otra cosa que permitirá reconocer a estos individuos aparte de su expresión fúnebre a lo Michael Landon, son los temas de conversación. Todo su mundo gira en torno a sus ex novias. Te cuentan unas historias rocambolescas propias de Las crónicas de Spiderwick: que si su exnovia le puso los cuernos con un tigre de bengala, que si se tiñó las cejas de rubio por ella para parecerse a su cantante favorito Nacho Cano, que si PATRAÑAS.., jácaras, chismes que nos importan cero. Eso es lo que son, fábulas infernales, quimeras de ultratumba relatadas con alguna que otra frase entremedias como “las mujeres................que sois muy malas” y un posterior derrumbamiento.
Esto es importante porque todas sus desgracias de los últimos 23 años han sido culpa de las mujeres. Si al tío le falta una mano desde que nació y le preguntas, te contará que su exnovia se la amputó con un grito en una pelea.
Confunden la realidad con la ficción. Una ficción que les posiciona como una víctima en potencia siempre.
Y bien, démosles un voto de confianza, si esto es verdad, ¿dónde han conocido a esas mujeres? ¿Por qué lugares sale esta gente? Qué pasa que se van de copas por el Hades con su colega Sansón y le piden rollo a Margaret Thatcher? Pues que se jodan, oigan. Es como si viene aquí el novio de Amarie a quejarse de que después de cinco años ha descubierto que a su novia se le va la cabeza. Pues claro que se le va.
Recuerda mujer, el Perturbado o quejoso-resentido jamás será un buen novio, jamás será un buen amigo y mucho menos un buen amante. Huye de él como del peor de las bestias y algún día recordarás estas palabras.
En cuanto a vosotros, monstruos foriles hijos del resentimiento, si tenéis algo que decir
VENID AQUÍ Y LUCHAD COMO HOMBRES.
Sucede que en ciertos casos durante la gestación vital del hombre, éste ha experimentado terribles experiencias con las mujeres y ello le ha marcado severamente la corteza prefrontal del cerebro, el hipocampo y la capacidad para hacer sentido del mundo.
Todos hemos vivido malas experiencias en el amor, ¿Soy por eso un quejoso-resentido?. No. Para ser un auténtico quejoso-resentido es necesario estar como una PUTA REGADERA. También es imprescindible vivir obsesionado con tus malas experiencias para lograr así no superarlas NUNCA.
Esto último es especialmente significativo, si las superan aunque solo sea un poco, se arriesgan a perder su estatus de Perturbado Senior y podrían incluso llegar a ser hombres normales, maduros y emocionalmente sanos.
Centrémonos en cómo reconocerlos para huir de ellos.
El quejoso sale. Sale a regañadientes con los amigos, pero sale. No tiene ningún ánimo de divertirse ni ninguna expectativa clara, pero él está ahí. Él está para “estar” no para “ser”, está donde le digan los amigos, es como una maceta, como una efigie inanimada, como un oscuro cuadro de Bruno Amadio tele-transportado directamente del maldito funeral de las trece rosas.
Ojo con fijarnos en uno de estos sujetos. Nada de intentar ligar con ellos o lo pagaremos caro. El quejoso es un lobo con piel de lobo, no disimula, te odia como mujer que eres y quiere que lo sepas. Si te acercas a decirle algo, te mirará como si intentases venderle una tarjeta de crédito:
-Estás un poco serio, anímate hombre
- Es que mi novia me ha dejado.
- Ah, vaya, lo siento...¿hace poco?
- Si, hace apenas 7 años.
- ...
Bien, ante este tipo de comentarios no nos hace falta nada más. Nos daremos la vuelta, buscaremos la salida de la discoteca y nos dirigiremos hacia ella con paso firme y constante, nada de titubeos ni despedidas y lo más importante, NO MIRAREMOS HACIA ATRÁS. El quejoso está amargado pero no se ha caído de un guindo: Sus genitales funcionan perfectamente y siguen bombeando pensamientos al cerebro. Un hombre puede estar muy triste pero eso nada tiene que ver con sus ganas de copular. Es más, tú a un hombre le atropellas con una moto de agua en La Manga, su cuerpo se divide en dos y él sigue insistiéndote en que puede mantener relaciones sexuales. Por muy desequilibrado que esté, por mucha ojeriza que tenga al mundo femenino, siempre intentará un acercamiento carnal.
Es vital en ese caso, que no nos dejemos estafar, con un quejoso ningún coito merece la pena porque pueden ser peligrosos. Esta clase de individuos son el colmo de la susceptibilidad, están constantemente a la defensiva y no toleran absolutamente nada. Si dices algo que no les gusta, es probable que te encadenen de pies y manos y te estampen una copa de cacique en la cabeza.
AHÍ
Otra cosa que permitirá reconocer a estos individuos aparte de su expresión fúnebre a lo Michael Landon, son los temas de conversación. Todo su mundo gira en torno a sus ex novias. Te cuentan unas historias rocambolescas propias de Las crónicas de Spiderwick: que si su exnovia le puso los cuernos con un tigre de bengala, que si se tiñó las cejas de rubio por ella para parecerse a su cantante favorito Nacho Cano, que si PATRAÑAS.., jácaras, chismes que nos importan cero. Eso es lo que son, fábulas infernales, quimeras de ultratumba relatadas con alguna que otra frase entremedias como “las mujeres................que sois muy malas” y un posterior derrumbamiento.
Esto es importante porque todas sus desgracias de los últimos 23 años han sido culpa de las mujeres. Si al tío le falta una mano desde que nació y le preguntas, te contará que su exnovia se la amputó con un grito en una pelea.
Confunden la realidad con la ficción. Una ficción que les posiciona como una víctima en potencia siempre.
Y bien, démosles un voto de confianza, si esto es verdad, ¿dónde han conocido a esas mujeres? ¿Por qué lugares sale esta gente? Qué pasa que se van de copas por el Hades con su colega Sansón y le piden rollo a Margaret Thatcher? Pues que se jodan, oigan. Es como si viene aquí el novio de Amarie a quejarse de que después de cinco años ha descubierto que a su novia se le va la cabeza. Pues claro que se le va.
Recuerda mujer, el Perturbado o quejoso-resentido jamás será un buen novio, jamás será un buen amigo y mucho menos un buen amante. Huye de él como del peor de las bestias y algún día recordarás estas palabras.
En cuanto a vosotros, monstruos foriles hijos del resentimiento, si tenéis algo que decir
VENID AQUÍ Y LUCHAD COMO HOMBRES.