Yo paso de esas cosas, ya sabéis soy un romántico, más que comer las tetas me gusta apoyar la cabeza sobre ellas y oír el corazón. Son cosas mías. Además tengo pareja, y la lealtad a una mujer es el camino último del guerrero moderno. Mi mujer no le baila a otros hombres y yo no le bailo a otras prostis. Así que a dakilla como mucho la iría a buscar los viernes a lo Oficial y caballero para irnos de cañas.
Pero voto por mi compatriota liachu. Ánimo compañeiro, muérdele el pezón y tírale del pelo. Hazme caso, le dices: toma! Y le das una buena cacholada al grito de “quién manda aquí?” Luego te das la vuelta y le comes el culo. Eso las vuelve locas, yo hice tanto rimming que del culo a la vagina de ni santa hay un acueducto, nigga. Lleva las gafas de bucear porque eso va a chorrear.