Seamos realistas: Israel va a despejar la Franja de Gaza de árabes. Ya no hay duda de ello. Quiere hacerse con el control absoluto del lugar, y ya no se esconde en decirlo. ¿Quién se lo va a impedir? Parece que nadie. Algunos países occidentales se quejarán un poco, como el infame Gobierno español. Pero, en el fondo, no se hará nada, ni se sancionará a Israel, como se ha sancionado a Rusia. Es lo que tiene ser el protegido de EEUU, que sigue ejerciendo su decadente hegemonía en la zona. ¿Quién sabe por cuánto tiempo? Pero, desde luego, su caída es algo que se alargará, y el Tío Sam hará todo lo posible apoyarse en sus vasallos, aunque sea hundiéndolos y ahogándolos, para ponerse a salvo. Sí. Hablo de Europa.
Lo que me suscita dudas es lo que sucederá con los 2 millones de árabes que viven en Gaza. Está claro que los egipcios no los quieren. El muro entre Egipto y Gaza es impresionante. Jordania tampoco los querría acoger. Ya tuvieron muchos problemas con los palestinos, tiempo atrás. Los libaneses, por la cuenta que les trae, tampoco deberían estar muy conformes con la idea de acogerles, en vista del caos nacional que supuso la entrada de cientos de miles de refugiados palestinos. Con varias guerras civiles y hasta invasión israelí, incluidas. ¿Quién queda? ¿Siria? ¿Irán? Supuestamente, son los que más apoyo están dando a la causa gazatí.
Dios dirá. Pero, que Israel se propone ocupar y anexionarse Gaza, eso es algo inexorable.