Lo cierto es que si tú metes a un tío a la cárcel de por vida pero a cada rato miras a ver si lo sacas y de hecho lo sacas pues muy de por vida no parece que lo hayas metido. Tampoco parece que sea lo mismo que meterlo para sacarlo al cabo de equis años sí o sí, pero desde luego cadena perpetua no es. Cadena perpetua, tal y como se entiende en román paladino, es que te meten en el talego y sales con los pies por delante cuando te mueres. Es como si te matan pero a cada rato miran a ver si te resucitan y un día dicen que sí, que te resucitan. Pues menuda mierda de muerte que al final sales andando, ¿no?
Y queda clarísimo que en este caso, como en tantos otros, la cadena perpetua se hace necesaria. No veo qué hay que revisar en este tío, que no es la primera vez. A este, a falta de algo más expeditivo, definitivo y -por qué no decirlo- más económico, se le debería meter para siempre y no revisar una mierda nada, porque ya nos queda claro que este hijo de la grandísima puta no merece ni respirar.