Hace unos días nos hacíamos eco de las protestas del gremio de taxistas de Madrid después de que aprobó el proyecto de ley para que los VTC o Vehículos de Turismo con Conductor sigan operando en la ciudad a partir de octubre.
Ayuso ha conseguido sacar adelante la nueva ley de transportes que permitirá a los VTC seguir operando en la Comunidad de Madrid, gracias a la abstención de Vox, que hasta ahora había dicho públicamente que votaría en contra. Tras esto, representantes de taxistas presentes en la Asamblea de Madrid comenzaron a abuchear, y han sido expulsados de la Cámara por la presidenta de la Mesa, Eugenia Carballedo.
Los taxistas consideran que esta ley se ha hecho acorde a las grandes corporaciones como Uber o Cabify. Concretamente dicen que es "un traje hecho a medida para las grandes corporaciones de VTC que están en manos de 3 empresas, solo 3" (Uber, Cabify y Bolt). En la Comunidad de Madrid hay actualmente unas 16.000 licencias de taxis y, de ahí, unos 25.000 trabajadores. A partir de octubre habrá 9.000 VTC en Madrid.