Me gusta el estilo y el savoir faire de Iñaki Urdangarín, el respeto a la historia y la guarda de costumbres y tradiciones.
Primero, porque elige Ávila, un lugar emblemático para la Corona de Castilla, lleno de la sobriedad castellana y católica. Es el lugar perfecto donde arrepentirse y purgar los pecados como un monje.
Segundo, porque va a la cárcel en soledad, como a la antigua usanza, como los intrigantes del siglo de Oro, con un trato de favor incluso de sus carceleros, muy regio.
Y tercero, porque va a cumplir condena como consecuencia de una "traición" (ya sabéis, el DNI de la infanta con unos numeritos cuyo código significa "No Investigar" en Hacienda). Y él/a él lo han sacrificado como al cordero de Dios.
Me gusta la idea de verlo a lo Quevedo en San Marcos de León. Hace biografía. Es por su bien como personaje histórico.