Adelgaza porque estás gordo. Hilo de frases demoledoras.

No sé si atreverme a proseguir con el tema original del hilo, viendo que esto acaba como cuando uno busca por youtube paisajes australianos y acaba aprendiendo a pelar un plátano con los pies.

En este mundo vil, donde uno mismo es un imán de gilipollas y no me ocurren más que aventuras (hace poco, en el trayecto piso-ascensor), me he generado un par de "frases demoledoras" para situaciones cotidianas, que en todos los casos en los que las he sacado a que les diera el sol, han hecho estragos en los normalmente limitaditos circuitos del prójimo. A saber:

Se le cuela a uno un viejo o vieja en el Banco (el 90% de los colamientos son en oficina bancaria, misterios de la vida). Vale que tengan prisa porque van a morir antes, pero sólo van a actualizar la puta libreta, no me jodan.

YO: Disculpe, caballero/señora. Usted me ve, ahora mismo? (Ejecutar cuando se escabullen con sorprendente agilidad hacia las mesas). Opcionalmente, agarrar por el codo con gentileza, como si les fueras a ayudar a subir un escalón).
Contrario: Eeejeemmmm, es que estaba la mesa vacía/no le había visto/no iba nadie/tengo prisa porque voy a... etc
YO: Usted me ve ahora mismo? (Ojos como platos y personaje sin poder irse)
Contrario: Es que...
YO: Porque no me ha plantado aquí el ayuntamiento <----- Esta es la clave, cortocircuitan. Mientras piensan qué coño les ha pasado, tú ya estás sentado y negociando tus millones con el paisa del banco.

El grupo de subnormales que más se sienten atraídos por mi, son aquellos que tienen a bien darle golpes a mi coche estando yo dentro o cerca. Golpes al abrir las puertas, golpes al aparcar, etc...etc. Gente que aparca al contacto o que te mete un viaje al abrir, es profesional de la discusión y, el hecho de darle un golpe a otro coche, para ellos, es tan inquietante como mear.

(Tras el golpe).
YO: Oiga, que le ha dado un golpe a mi coche.
Contrario: No me he dado cuenta, pero no ha sido nada. (90% de veces viene esta frase, contradictoria en sí misma).
YO: Hay que tener cuidado.
Contrario: Pero si no ha sid....
YO: O sea, que NO hay que tener cuidado, ¿no? <------ Esta es la clave, cortocircuitan. No saben si decir que sí, lo que les generaría conflicto interno. Si dicen que no, admiten que te han dado porque son gilipollas.
 
Y así les pillas bien pillados, jaja. Buf, demoledoras.
 
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