No creo ni que llegue a publicar nada, si acaso nada más allá de tomarle el pelo a la gente y pista.
Eso pensamos la mayoría, es una tomadura de pelo incluso hacia
@ruben_clv o
@MIP , pero es lo que están haciendo casi todas las "modelos eróticas" en onlyfans y plataformas similares. Contenido muy blando, sin ninguna relevancia, soez y cutre. Como os habréis fijado el único desnudo cuasi-total sale muy en segundo plano medio tapada en la cama. La imagen de perfil con el cabello tapando la boobie siliconada sí muestra un buen culazo.
Lo que no va a publicar ni Mala Rodríguez ni ninguna diva, estrella musical, vedette de la farándula o starlet de cine es porno "duro" ni siquiera masturbación, a diferencia de las pornstars que han hecho todo tipo de guarradas con perversiones inimaginables en la sexualidad común, que no pueden bajar tanto el listón como la recauchutada Aletta Ocean o Susy Gala -va de cantante en My pussy is on fire y Bandida a pesar de haber ganado pasta como escort de alto standing analfabeta- con mil modificaciones y remates corporales salidas de un taller de coches tuning.
¿Por qué las divas del entretenimiento cultural no quieren "rebajarse" al porno softcore? El rollo de seguir siendo "valoradas" por sus aportaciones culturales, "yo no soy una fulana, mi trayectoria profesional está en la música." o bien "yo he sido modelo y presentadora de televisión, no soy una pornstar de esas, qué vergüenza, quiero que me valoren por mi profesión".
Lo que se desprende de sus últimas entrevistas es que ha dado un viraje a su trayectoria profesional a partir de recomendaciones que obtuvo en su estancia en Estados Unidos, inferencia tan evidente como que lo negará rotundamente. Se puso las boobies de silicona, bótox y ha realzado sus pómulos, se ha puesto cachúa y tocinaca para sacar curvas pero en buena proporción venusiana, no como una zíngara después de pasar la prueba del pañuelo.
Hay que tener en cuenta que ella misma reconoce que de adolescente y joven era una chicazo muy bruta que no vestía femenina ni pretendía seguir las modas de las chicas de su edad sino que prefería relacionarse con marginales, raperos porreros y tomar su estética como un fenómeno contracultural. Desde el rap español ortodoxo cimentado a partir de los ritmos de zíngaros gaditanos y contrabandistas del "tengo un trato lo mío pa' mi saco" se ha pasado a una imitación heterodoxa de las divas culonas del electropop que hacen twerk para el goce unos traperos presidiarios que no son nada
baudelerainos.
Mala Rodríguez: "Soy muy feliz, me encuentro muy tranquila y a la vez más "mala" que nunca"
jenesaispop.com
En esa diversidad no abandonas en absoluto el rap, pese a quien lo pueda sospechar. Abres con ‘Nuevas drogas’, que es muy contundente. ¿Era importante para ti mantener ese perfil tuyo?
Para mí es importante que existan todos los «moods» que yo pueda tener dentro. Yo te abro la puerta y aparecen ‘Nuevas drogas’, y luego te abro la de un garito en ‘Like’ o una habitación con una liada muy gorda, y luego otra donde está pasando otra cosa. Dentro de mí hay muchas puertas y en el disco tiene que estar todo. Me parece ridículo la gente que dice que no hago rap… ¡Dúchate! ¡Si esta soy yo! ¡Si a mí me enseñó a rapear Lola Flores! ¡Que me dejen en paz, coño!
En España ha habido una subida de nivel bastante fuerte en cuanto a música urbana, electrónica… ¿Quiénes son tus raperos favoritos de la nueva generación?
Me gusta lo que hacen Ayax y Prok, Natos y Waor, pero encuentro cosas muy familiares en muchos de ellos y entiendo que han tomado un testigo. Me molan más las cosas locas que hacen Cecilio G. o Yung Beef, o en su momento PXXR GVNG, porque han roto con la movida. Pero sobre todo valoro que las chicas hayan irrumpido en la escena: esta era la siguiente conversación. Ya hemos escuchado todo lo que los chicos tenían que decir y todos los estilos en los que lo podían decir.
Me ha gustado toda la hornada de tías, ¿cómo no me va a gustar? Ojalá hubiera habido tantas raperas cuando yo salí, porque yo estaba hablando sola. En mis conciertos el público era solo tíos, y yo estaba ahí contando mis paranoias, pensaba que a nadie le interesaba lo que estaba contando. Y ahora hay un montón de tías que hablan de cosas que yo entiendo. Pero me gustan muchas cosas: DANO, Mi.Amargo… Y también hay muchas niñas haciendo R&B que cantan increíble.
No te olvides de El Chino, que igual se enfada…
Es que me pongo en plan superrapper, pero está claro que DELLAFUENTE ha supuesto algo hermoso para toda la gente en Andalucía y para toda la cultura de hip-hop en España. Pero creo que a él se la suda todo esto, él está en su propia movida.
La rapera andaluza presenta este jueves su nuevo disco, «MALA», en el espacio Abre Madrid de Ifema
www.abc.es
¿Cómo le ha afectado el coronavirus?
Pues me ha partido en dos. Y a todo mi equipo, imagínate, con todos los conciertos que se han suspendido. También iba a rodar un documental, que espero que se retome pronto, y muchos otros proyectos que ahora mismo están parados. Pero la creatividad nos va a salvar, ya lo verás. Hay que ir para adelante, porque creo que esto no puede durar mucho más. Siempre peco de positiva.
Ha tenido varios colaboradores en el disco, ¿cuál le ha sorprendido más?
Al que menos conocía es a Guaynaa. Nos hemos hecho muy amigos, porque es un tío muy culto e inteligente, la gente tiene un cliché muy fuerte con los reguetoneros. Él es un crack, y también viene del hip-hop. También me gustó mucho tener a Big Freedia, que fue la que empezó con todo lo de twerking en Nueva Orleans.
De ahí que su frase sea: «Yo hablo con el trasero».
(Risas) Sí, exacto. Cuando lo hizo me recordó a Ace Ventura (risas)
La Mala Rodríguez. Jerez de la Frontera, 1979. Cantante. Desde hace un par de años, deja caer sus canciones una a una. La última, Dame bien, es lo más erótico que le hemos escuchad
www.elmundo.es
Pero yo escucho Dame bien y... la sexualidad de un padre cuarentón no es tan guay. ¿No?
Para mí sí. Yo me encuentro a tope. Me alegro mucho. De adolescente yo no iba tan suelta. Si, en realidad, yo no tuve ningún sexo hasta los 19 años. Ni siquiera tenía deseo, lo que quería era jugar al fútbol, ir en bicicleta, estar con la gente que salía a rapear. Es ahora cuando me siento en pleno dominio de lo que quiere mi cuerpo y cuándo lo quiere. Estoy en un momento divino y las mujeres con las que hablo de 40, 50 también. Y no lo vamos a ocultar.
¿Qué tal la vida en Estados Unidos? Donde más tiempo he estado es en San Diego, que es muy bonito. Pero prefiero España. Es jodido decirlo pero aquí se vive con más dignidad.
¿La tensión que impone Trump se nota en la vida diaria o es posible ignorarlo todo?
El racismo está latente. Y la obsesión por saber cuánto ganas al año. Allí es una pregunta que se hace con mucha naturalidad. Aquí la gente todavía se mira a los ojos.
¿Qué tal en inglés?
Muy mal. Sólo hablo
gipsy english.
¿De qué depende que una canción antigua suya le guste?
De que me reconozca.
Tengo un trato, Con 10 o con 20... ahí todavía me palpita algo. Ahí otras que están bien, pero ya no conecto tanto. Las canciones de fumar, por ejemplo.
LA ÚLTIMA PREGUNTA: ¿Y el público? ¿Puede condicionar para mal?
No hay que escuchar a la gente, ni para bien ni para mal. La gente no es bienvenida al proceso creativo. Eso de que las portadas las prueben antes de sacarla... Eso es el final de todo. ¿Qué cojones es eso? Hay que equivocarse. Mis cagadas me encantan.
Parece que vive en un sitio bastante chachi y acogedor. Con su jardincillo y tal.
Ganó buena pasta con sus primeros discos de música rap cuando no pegaba la piratería de las P2P, torrents, descargas masivas, ni se compartía todo por internet. Luego ganó millonadas de conciertos y se tiró unos años sin publicar nada hasta su regreso. El casoplón que tiene con su propio jardín mola mucho, el dormitorio y la ducha tan amplia donde podría grabar algo más erótico.
Imaginad pagar una cuota para eso.
Si buscas pornografía dura con mucha variedad de perversiones sexuales y salvajadas al empotrar a guarras, efectivamente los onlyfans de las divas son un timo, una estafa total. Quien quiera pornografía bestia como hacía Anabolic puede encontrar conglomerados de productoras con cuota de tarifa plana para miles de escenas que incluyen nichos específicos de todas las fijaciones demenciales de PerfectGonzo, Allinternal, LegalPorno, las pornstars bohemias de 21sextury o el porno chic lujoso de Lansky por precios de 30 pavos al mes, menos de 20 si pagas por trimestres y hasta menos de 10 pavos si pagas anualmente una membresía como fiel consumidor de porno de pago.
Yo pienso que la única explicación para seguir pagando una cuota tras el chasco de las fotos e historias "eróticas" que podrían encajar en sus instagrams, es que son hombres con trastornos emocionales que se "enamoran" virtualmente de divas como de las camgirls y las tienen idealizadas por sus carencias afectivas. Si te fijas en los sitios de cams de Estados Unidos no se paga tanto por dar propinas sino que compran la dirección de su cuenta en snapchat, whatsapp y aplicaciones de mensajería para chatear con la diva durante un mes o más tiempo, como una ilusión de friendzoneo virtual, las modelos eróticas hacen sesiones de sexting con su comunidad de usuarios al chatear con los suscriptores.
Pagan más por videos o fotos dedicadas, los customs o personalizaciones, por hablar con ellas, antes que por algo erótico tan blando frente que se puede encontrar en descarga por Internet con toneladas de sexo.
Quien haya llegado hasta el final solamente decir que en la época de la Mala Rodríguez, en la escena del rap español, otros preferíamos y todavía recordamos con simpatía y respeto a Arianna Puello, Gancho perfecto: