Timothy Leary
Clásico
- Registro
- 4 May 2005
- Mensajes
- 3.330
- Reacciones
- 0
A ver, vamos a poner las cosas en su sitio.
Primero de todo decir que el allioli es de puta madre, me empalmo sólo de pensar en su sabor. Ahora, que hay varias recetas y no por ello desvirtúo a una frente a otras, también es de recibo.
La primera y principal, la clásica, la que todos los puretas alaban y la que es supuestamente la única y originaria receta del allioli es de la que habláis hecha a pelo con el mortero con ajo, sal y aceite. Esa es la mítica, la de toda la vida, la que viene de puta madre para acompañar un pescado tipo mújol o lo que os salga del nardo, pero llevando cuidado porque pica de la hostia y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal), lleva tiempo y por consiguiente paciencia hacerla.
Puntos a favor: sabor genuino y picante que te cagas.
Puntos en contra: cuesta hacerla.
Después de esta voy a mencionar otra a la que soy adicto desde hace varios años. Vosotros podéis llamarlo mayonesa, ajonesa o lo que os salga del capullo, pero para mí sigue siendo allioli -guardando las distancias con el original- puesto que el sabor a ajo es lo principal y se nota que te cagas. Lo bueno de este ajo es que puedes hacerte unas tostadas e impregnarlas sin corte con él, te puedes poner bastante y lo vas a degustar sutilmente, sin que te arda la boca por meter mucha cantidad. Es ideal para echarlo a cucharadas y repartirlo por la tostada y ponerle tomate rayado encima, también para acompañar los arroces a banda (igual que el otro, salvo que con este se te puede ir más la mano) o para algún hervido con patatas, huevo, bacalao.. etc. de estos típicos con pescao que hace la madre.
Puntos a favor: suavidad, textura cremosa, sale en abundancia.
Puntos en contra: se necesita una batidora.
La receta de este último la sabe mi madre al dedillo, veremos si la puedo recordar:
Se echan un par de ajos (quitándole el germen ese de dentro) en el vaso de la batidora, luego la sal. Se añade luego algo un par de cucharadas soperas de limón o aceite (se supone que para ayudar a cuajar), luego un huevo entero (clara y todo) y después de esto todo el aceite (bastante, como un vaso de agua o casi). Es importante mantener todo esto fijo (mejor poner un trapo debajo) durante toda la elaboración, que no se mueva para evitar que se nos corte.
Una vez tengamos todo eso junto, metemos la batidora en el fondo y le damos caña, y a medida que vamos viendo que la cosa va pillando consistencia vamos batiendo más arriba. Recordad mantener bien firme el vaso de la batidora.
Si al terminar de hacerlo puedes ponerlo bocaabajo sin que no se vuelque es que te ha salido bien. El mejunje adquiere una forma consistente pseudo-amarillenta, desde luego mucho más blanco que el allioli original.
Probadla y me contáis, yo desde luego me vicié desde nano y me hacía tostadas sólo con esto.. echándole mogollón. Después de un par de atracones ya te cortas un poco, pero sigue siendo delicioso... sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) con tomate y para acompañar los arroces de pescado.
Saludos.
Primero de todo decir que el allioli es de puta madre, me empalmo sólo de pensar en su sabor. Ahora, que hay varias recetas y no por ello desvirtúo a una frente a otras, también es de recibo.
La primera y principal, la clásica, la que todos los puretas alaban y la que es supuestamente la única y originaria receta del allioli es de la que habláis hecha a pelo con el mortero con ajo, sal y aceite. Esa es la mítica, la de toda la vida, la que viene de puta madre para acompañar un pescado tipo mújol o lo que os salga del nardo, pero llevando cuidado porque pica de la hostia y sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal), lleva tiempo y por consiguiente paciencia hacerla.
Puntos a favor: sabor genuino y picante que te cagas.
Puntos en contra: cuesta hacerla.
Después de esta voy a mencionar otra a la que soy adicto desde hace varios años. Vosotros podéis llamarlo mayonesa, ajonesa o lo que os salga del capullo, pero para mí sigue siendo allioli -guardando las distancias con el original- puesto que el sabor a ajo es lo principal y se nota que te cagas. Lo bueno de este ajo es que puedes hacerte unas tostadas e impregnarlas sin corte con él, te puedes poner bastante y lo vas a degustar sutilmente, sin que te arda la boca por meter mucha cantidad. Es ideal para echarlo a cucharadas y repartirlo por la tostada y ponerle tomate rayado encima, también para acompañar los arroces a banda (igual que el otro, salvo que con este se te puede ir más la mano) o para algún hervido con patatas, huevo, bacalao.. etc. de estos típicos con pescao que hace la madre.
Puntos a favor: suavidad, textura cremosa, sale en abundancia.
Puntos en contra: se necesita una batidora.
La receta de este último la sabe mi madre al dedillo, veremos si la puedo recordar:
Se echan un par de ajos (quitándole el germen ese de dentro) en el vaso de la batidora, luego la sal. Se añade luego algo un par de cucharadas soperas de limón o aceite (se supone que para ayudar a cuajar), luego un huevo entero (clara y todo) y después de esto todo el aceite (bastante, como un vaso de agua o casi). Es importante mantener todo esto fijo (mejor poner un trapo debajo) durante toda la elaboración, que no se mueva para evitar que se nos corte.
Una vez tengamos todo eso junto, metemos la batidora en el fondo y le damos caña, y a medida que vamos viendo que la cosa va pillando consistencia vamos batiendo más arriba. Recordad mantener bien firme el vaso de la batidora.
Si al terminar de hacerlo puedes ponerlo bocaabajo sin que no se vuelque es que te ha salido bien. El mejunje adquiere una forma consistente pseudo-amarillenta, desde luego mucho más blanco que el allioli original.
Probadla y me contáis, yo desde luego me vicié desde nano y me hacía tostadas sólo con esto.. echándole mogollón. Después de un par de atracones ya te cortas un poco, pero sigue siendo delicioso... sobre todo (en realidad había puesto sobre todo junto porque soy un subnormal) con tomate y para acompañar los arroces de pescado.
Saludos.