8. LES TATOUAGES
Quiso Afrodita (dicen que henchida de envidia), conocer el rostro de aquella mortal por la que tantos hombres sentían veneración y caían súbitamente rendidos, restando así fidelidad, adoración y tributos a la propia diosa del amor.
Indignada ante tal situación, Afrodita robó un hechizo de Circe y se lo lanzó a aquella joven e insolente mortal...
Irremediablemente, la humana se quedó prendada (y preñada) de un apuesto joven que enseguida le arrebató a la bella Alizée su inocencia, su talento, y su juventud.
Sin embargo, los hechizos de Circe nunca llegaron a ser totalmente efectivos después de que ésta cayese en los brazos de Ulises. De esta manera, tras su maternidad, la humana recuperó su figura y también sus intenciones de cautivar con sus danzas y con cantos de sirena a todos los hombres de la tierra.
Quiso entonces Afrodita recurrir a Cronos para envejecer prematuramente a la bella francesa, pero Urano lo prohibió tajantemente en cuanto tuvo noticia de la intención de su hija de parlamentar nada menos que con su enemigo, Cronos.
Ante ese obstáculo, recurrió a la ayuda del propio Apolo, hijo de Zeus y
Leto, el dios de la música y las artes.
Él sería el propicio para terminar para siempre con la adoración por la irreverente y desafiante humana.
Así pues, y ayudada por las musas, Afrodita tomó varios cabellos de Apolo, que mezcló inmediatamente con vino de su copa, avinagrándolo en el acto.
Unas gotas de ese brebaje serían suficientes para que, una vez la humana las bebiese, se le despojase por completo de cualquier sentido artístico y le provocasen una fuerte adicción por el permanente arte corporal de los tatuajes.
A diferencia de Circe, este hechizo fue permanente y muy poderoso, con la peculiaridad de que cuanto más tiempo transcurra, más se hará patente y se perpetuará el encantamiento.
Salamandra
Campanilla
Jeremy en hebreo
2A + Corazón
Caricatura de su hija
Un puto pájaro
Forever young
Sailor Moon
Minnie Mouse
Blancanieves con rifle
Arale...
Annily + Kirby?