Peinadoaloafro
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Al contrario, el Watergate solo fueron delirios de un presidente que venía de ganar las elecciones con 520 electores. Dimitió y Estados Unidos pasó página de Nixon.
Lo del Capitolio es bastante más grave. No el hecho en sí, que aunque inédito en la historia del país, tiene mucho de simbolismo por ser la sagrada sede de su democracia. Son las consecuencias a largo plazo, el cómo se ha llegado hasta aquí, la extrema polarización del país, el guerracivilismo (como concepto, no como realidad) y el futuro de Estados Unidos. Seguís minusvalorando el acto como obra de cuatro mentecatos, cuando lo importante no es el hecho (a algunos les dejaron entrar, la sospechosa poca seguridad del Capitolio, que eran blancos y dentro se portaron bien) si no lo que se deriva de ahí.
El Watergate era un problema de Nixon que fue cortado de raíz y que condenó unos años al Partido Republicano hasta que llegó Reagan a salvarlo. Lo del Capitolio es la cara visible de un profundo problema en Estados Unidos que no se va a solucionar extirpando a Trump como hicieron con Nixon. Porque Trump no es el causante, es la consecuencia.
EEUU es política exterior primordialmente. Dólar como divisa mundial, primera potencia militar, e influencia en aras a una polarización del resto del mundo en pro/contra para que a partir de ahí fluyan el resto de cosas que hacen el país que es. Influencia y réditos en el exterior para mantener la idiosincrasia propia, como han pasado con todos los Imperios de siempre.
Y ahora han ido 4 pelados y han tumbado uno de los pilares del Estado, violentándolo de una manera que sólo puede leerse por sus rivales como flaqueza para la posición predominante en el planeta. Y eso va a tener un costo en la política exterior en el corto plazo.
Para visualizarlo mejor, dos ejemplos. Marruecos se anexiona la 53° provincia de forma oficial en connivencia con la superpotencia y aquí no se dice ni mu aún teniendo el derecho internacional a favor. Pues acto seguido sale el ministro exterior de Marruecos diciendo que Ceuta y Melilla son claramente marroquíes. Marca el camino y sabe que no va a tener consecuencias negativas ya que el Estado que tiene enfrente está en modo de poco gasto, con escasa fuerza internacional y nula capacidad de canalizar las voluntades para un objetivo que requiera fuerza. Resumiendo, los siguientes pasos van encaminados a naturalizar Ceuta y Melilla.
Segundo ejemplo. La capital española sufre de nieve. Nieve, que no un meteorito o el advenimiento de los reptilianos en pleno parque del Retiro para dominarnos a todos con un anillo. Pues tiene que venir una de las regiones más pauper no ya de España sino de Europa a echar una mano porque claro, si no capital colapsada. Flaqueza a todos los niveles, una nevada te para la capital. En fin.
Es decir, lo de EEUU no puede sino entenderse de la misma manera pero a otro nivel que el del estado español. Flaqueza y decadencia. Y tal.
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