Es que ya no es mi amiga, MacClane.
El caso es que nunca he tenido una amiga, amiga, pero trabajé durante muchos años con una chica que, al final por el roce, o porque todas las putadas de la vida le pasaron durante esos años que estuvimos juntas, acabé considerando mi amiga. Pero no fue hasta que la despideron que nuestra amistad se hizo más estrecha. Ella me empezó a llamar, se venía a mi casa (es de las pocas personas que entran), quedábamos para cenar algo por ahí y tomar algo...bueno, para esas cosas que se conoce que hacen las amigas, así que mira, me dejé llevar y cada vez nos contábamos más confidencias y le acabé abriendo mi coraçao.
Pero se fue de su pueblo poara vivir en la ciudad, y pasó lo que tenía que pasar, que amplió su círculo de amistades, eso sí, seguía llamándome y tal, pero me harté de su nueva coletilla: "¿Te he contado ya que...?" Pues no, no me lo has contado, se lo has contado a esa, a la otra, a la de más allá, lo has publicado en FB, en twitter y lo publicarías en tu blog en el caso que te hubieras hecho uno - si es que no las hecho ya y no te has acordado de decírmelo-. Yo ya no soy la primera persona a quién le cuenta sus intimidades, ahora tiene como a diez más con el mismo nivel de intimidad que yo, así que, por mi parte, pocas cosas más voy a explicarle, y seguiré dejando sonar el teléfono cuando ella me llame y no me apetezca que me caliente la oreja con sus chapas.
Cáncer, le va bien, dice que cualquier día se pasa por Barna y te trae unas Wolls.
Sauternes, es que mi marido empezó siendo mi amigo, no sé en qué momento la cosa se lió, de hecho no tenemos "nuestro día" fijado porque no tenemos ni puta idea.