SON GOKUH rebuznó:
En cuanto a lo que dice ocarallo 29 de que vivimos del cuento y de las mentiras, no estoy de acuerdo. Las tias que visitamos no dejan de ser mujeres que al fin y al cabo pueden darte y ofrecerte lo que cualquier mujer fuera de esta relación "comercial". Otra cosa es que la situación da a muchas equivocaciones... y se pueden mezclar sentimientos y sensaciones que fuera de allí pueden ser complicadas de llevar.
En cuanto a lo de la cartera, creo que aciertas en que podemos estar pagando nuestros fracaso y frustraciones. Pero es complicado el generalizar, ya que mucha gente tiene una vida completa (o casi) fuera de este mundillo y no tienen ningún tipo de problemas. Lo único que lo ven como una manera rápida y sencilla de conseguir una "servicio" o producto que de otra manera les complicaría la vida que llevan. Ésto nos llevaría al tema de los puteros por necesidad. Muchos sí que pagan (pagamos) por no ver cumplidas nuestras espectativas ante la sociedad, y recurrimos a estos servicios. Muchos no lo hacen por follar, es casi como una terapia, una persona con la que desahogarte (no es mi caso), pero siempre puedes hablar de cosas personales sin que importe demasiado, ya que esa persona no te conoce fuera de allí.
(Disclaimer: cuando me voy de putas personalmente lo que busco es tener una relación sin complicaciones con una tia buena. Los que están buenísimos no tienen este problema; pero los que no estamos tan buenos las mujeres nos exigen un vínculo emocional y una serie de condiciones que no son aceptables. A veces, la misma que te está pidiendo a tí esa serie de exigencias, no le pidió tanto al que se folló la última noche. Debo aclarar esto porque afectará a mi respuesta)
Por un lado, piensa que la prostitución tiene sus límites y no hay que creerselo todo. Si yo pago porque la gente me aplauda cuando canto, no canto bien necesariamente, ni significa que la gente que cobra por aplaudir esté por gusto. Lo que no quita que en algún caso concreto no se de el caso que a alguien de los que cobran por aplaudir realmente le esté gustando. Una buena prostituta me hará sentir durante una hora como si yo fuese su novio y estubiese enamoradísima de mi. Cuando salga por la puerta del piso, se que si es buena prostituta no me molestará, no me pedirá nada, y si nos cruzamos por la calle haremos como que no nos conocemos. Creo que esas son las reglas. A cambio de dinero, disfrutamos las ventajas de tener una amante sin ninguno de sus inconvenientes. Las hay así de buenas, las he disfrutado, y he repetido.
Sin embargo, somos humanos. Nos encoñamos, y nos enamoramos. Es bueno en esos momentos mirar atrás, analizar las relaciones con las mujeres y hacerse la pregunta: cuando me he relacionado con una mujer, ¿Quien ha sido el romántico, y quien ha sido el frio y calculador? ¿Quien ha marcado _realmente_ los ritmos? ¿Quien dejo a quien, y por qué? Esto te dará una idea de cual es tu eficiencia real manejando las relaciones con el "sexo fuerte".
Las mujeres modernas son mucho más frias y calculadoras, y menos enamoradizas de lo que la televisión te pueda hacer creer. Ya tengo algunos añitos y he visto lo mismo tanto en las mujeres de mi generación como en la de generaciones posteriores; bajo un envoltorio de amor y de ideales platónicos ellas hacen lo que es mejor para ellas, mientras que nosotros solemos encoñarnos. Ten en cuenta que la chica con la que te acuestas tiene mucha más experiencia de vida e inteligencia emocional que tu (sea prostituta o no), y obra en consecuencia. No presupongas que una prostituta por serlo sea mala, manipuladora o falsa. Esto depende de la persona, no de la profesión. Pero sí ten en cuenta la experiencia de vida y la inteligencia emocional que la persona que tienes delante realmente ha acumulado, y cuanta tienes tu en tu haber.
Si por tu situación personal la experiencia te va a beneficiar y merece la pena, controla los gastos, toma una posición que minimice los riesgos (monetarios, personales, familiares, laborales, sociales), y adelante. Sea puta o no, esto vale para cualquier tipo de relación. Pero si te va a perjudicar en algo, ni lo intentes. La mitad de la humanidad son mujeres, y ya encontrarás a otra, de pago o no.
Otro tema, ¿Como llevas lo de los celos? Recuerda que tu no tienes ningún privilegio que te permita pedirle que deje su profesión. Es un humano con los mismos derechos que tu; y del mismo modo que ella no te puede pedir que tu cambies de profesión, tu no debes pedirselo a ella. ¿Como enfocarás el problema? Otro tema distinto es que ella te diga que va a dejar la profesión; pero, en este caso, el dilema es, ¿Después de una vida puteril me quiere para jubilarse? ¿Como enfocaría este caso?
Finalmente la pregunta clave, ¿Como sabes si la experiencia te va a beneficiar y, por lo tanto, si la relación merece la pena? Aplica este triple filtro: Si mi hermano me contase esta historia, ¿Que le diria? Si mi amigo me contase esta historia, ¿Que le diria? Si un desconocido me contase esta historia, ¿Que le diría? Y piensa que siempre serás más optimista de lo que deberías ser.
Y no te preocupes: aún con todo esto, te encoñarás muchas veces, y te lo pasarás muy bien encoñandote. Es muy divertido si sabes contener los riesgos.