Experiencia en Noa, Eva es EVA.
Ha sido mucho tiempo pensando, esperando y deseando llegar a la ¨¨Tierra prometida¨¨, ese lugar donde las mujeres no son simples humanos; son Diosas.
Ayer tras una travesía más larga que la del pueblo hebreo vagando por el desierto del Sinaí llegué a aquel templo, ese paraíso custodiado por una diosa del ¨¨savoir faire¨¨ llamada Lucia, con ella no me sentí invitado a su mesa, sentía que a partir de ese momento aquella sería ¨¨mi casa¨¨.
Tras una larga charla acerca de las cosas del corazón y de la vida, ordenó pasar a Eva, en ese momento corroboré todo lo anteriormente dicho por otros foreros, tiene una cara simplemente preciosa, más dulce que un chupa-chups mojado en sacarina y cuando te llama ¨¨cuqui¨¨(sí sí que cosa mas cursi y mas pija) se derrite uno como la mantequilla en el horno.
Allí estábamos ella y yo, sentados en el suelo, regalándonos caricias y palabras, besos y miradas, feeling y más feeling se sentía por toda la habitación; rompiéndonos la boca a besos, llevando a nuestros dedos a conocer el cuerpo del otro palmo a palmo, mirándonos en lo más profundo de los ojos……… llegó un momento en que decidimos que debíamos buscar un lugar mejor para seguir profiriéndonos cariño y pasamos a la cama, en ese instante la dulce Eva saltó por la ventana y en mi cama apareció el vicio, el sexo, el desenfreno y todo lo que aquí escriba parecerá poco después de lo vivido anoche.
La tumbé en la cama, y una vez más la besé, lamí ese cuello del que cualquier rubí desearía colgar y comencé a bajar hasta su ¨¨secreto¨¨, comencé con mi lengua a lamer despacio, a girar, a subir, a bajar, a morder……….ella sólo sabia retorcerse, estremecer, cerraba las piernas contra mi cabeza y me pedía más y más con esa boca que parecía una colección maravillosa de perlas, esa boca que más tarde vería recorrer por todo mi cuerpo con una maestría impropia de su juventud, pero yo, egoísta de mi, sólo quería que esos labios chocarán contra los míos una y otra vez hasta decir basta.
Después llegó el tema, como dije la chica cariñosa se había ido y en mi cama sólo quedaba Sekhmet, la diosa egipcia de la guerra y de las luchas, y aquello fue un combate cuerpo a cuerpo, sin cuartel, ella pedía más y yo intentaba dárselo, ella rogaba más adentro y yo intentaba introducirme en su cuerpo una y otra vez pero esta chica es insaciable e inagotable, se movía como una cobra real al ritmo de la flauta de su encantador, sin descansos, sin pausas, fué una hora donde lo dimos todo, sinceramente más ella que yo.
Quedé enamorado, prendado, rendido a los pies de esa DIOSA (sí con mayúsculas) y salí con la convicción de que volvería a aquel templo para yacer de nuevo con semejante joya del Nilo.
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Desde aquí quiero dar las gracias a los foreros que descubrieron y nos hablaron de esta belleza, a Eva por una hora inolvidable y a Lucía por un trato más que exquisito.
Un saludo.
Ha sido mucho tiempo pensando, esperando y deseando llegar a la ¨¨Tierra prometida¨¨, ese lugar donde las mujeres no son simples humanos; son Diosas.
Ayer tras una travesía más larga que la del pueblo hebreo vagando por el desierto del Sinaí llegué a aquel templo, ese paraíso custodiado por una diosa del ¨¨savoir faire¨¨ llamada Lucia, con ella no me sentí invitado a su mesa, sentía que a partir de ese momento aquella sería ¨¨mi casa¨¨.
Tras una larga charla acerca de las cosas del corazón y de la vida, ordenó pasar a Eva, en ese momento corroboré todo lo anteriormente dicho por otros foreros, tiene una cara simplemente preciosa, más dulce que un chupa-chups mojado en sacarina y cuando te llama ¨¨cuqui¨¨(sí sí que cosa mas cursi y mas pija) se derrite uno como la mantequilla en el horno.
Allí estábamos ella y yo, sentados en el suelo, regalándonos caricias y palabras, besos y miradas, feeling y más feeling se sentía por toda la habitación; rompiéndonos la boca a besos, llevando a nuestros dedos a conocer el cuerpo del otro palmo a palmo, mirándonos en lo más profundo de los ojos……… llegó un momento en que decidimos que debíamos buscar un lugar mejor para seguir profiriéndonos cariño y pasamos a la cama, en ese instante la dulce Eva saltó por la ventana y en mi cama apareció el vicio, el sexo, el desenfreno y todo lo que aquí escriba parecerá poco después de lo vivido anoche.
La tumbé en la cama, y una vez más la besé, lamí ese cuello del que cualquier rubí desearía colgar y comencé a bajar hasta su ¨¨secreto¨¨, comencé con mi lengua a lamer despacio, a girar, a subir, a bajar, a morder……….ella sólo sabia retorcerse, estremecer, cerraba las piernas contra mi cabeza y me pedía más y más con esa boca que parecía una colección maravillosa de perlas, esa boca que más tarde vería recorrer por todo mi cuerpo con una maestría impropia de su juventud, pero yo, egoísta de mi, sólo quería que esos labios chocarán contra los míos una y otra vez hasta decir basta.
Después llegó el tema, como dije la chica cariñosa se había ido y en mi cama sólo quedaba Sekhmet, la diosa egipcia de la guerra y de las luchas, y aquello fue un combate cuerpo a cuerpo, sin cuartel, ella pedía más y yo intentaba dárselo, ella rogaba más adentro y yo intentaba introducirme en su cuerpo una y otra vez pero esta chica es insaciable e inagotable, se movía como una cobra real al ritmo de la flauta de su encantador, sin descansos, sin pausas, fué una hora donde lo dimos todo, sinceramente más ella que yo.
Quedé enamorado, prendado, rendido a los pies de esa DIOSA (sí con mayúsculas) y salí con la convicción de que volvería a aquel templo para yacer de nuevo con semejante joya del Nilo.
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Desde aquí quiero dar las gracias a los foreros que descubrieron y nos hablaron de esta belleza, a Eva por una hora inolvidable y a Lucía por un trato más que exquisito.
Un saludo.