La guerra no es muy probable, pero no imposible.
Al gorila de Caracas le interesa que haya tensión para que sus conciudadanos se olviden de los problemas cotidianos que le afectan: desabastecimiento de productos básicos, inflación creciente de mas del 20%, inseguridad ciudadana creciente, etc. Al movilizar tropas hacia la frontera y mantener la tensión desvía la atención de todos los problemas domésticos, táctica que ha sido utilizada muchas veces en el pasado.
La única posibilidad de guerra que veo, es que Chavez la provoque sin querer, algo así como le pasó a Nasser en 1967, quien buscando prestigio remilitarizó el Sinaí y fue apretando las tuercas a Israel hasta que la guerra saltó sin que lo pretendiese. Si Chavez aumenta la tensión podria acabar sucediendole algo parecido (moraleja: si juegas con fuego, puedes acabar quemandote).
A Uribe y a Correa, la guerra no les interesa, ya que ambos son dirigentes muy populares en sus países, y no necesitan crearse ningún problema externo para desviar la atención. Ademas el ejército colombiano se ha especializado desde hace años en la guerra contrainsurgencia, y carece practicamente de material para una guerra convencional contra otro ejército regular.
Al gorila de Caracas le interesa que haya tensión para que sus conciudadanos se olviden de los problemas cotidianos que le afectan: desabastecimiento de productos básicos, inflación creciente de mas del 20%, inseguridad ciudadana creciente, etc. Al movilizar tropas hacia la frontera y mantener la tensión desvía la atención de todos los problemas domésticos, táctica que ha sido utilizada muchas veces en el pasado.
La única posibilidad de guerra que veo, es que Chavez la provoque sin querer, algo así como le pasó a Nasser en 1967, quien buscando prestigio remilitarizó el Sinaí y fue apretando las tuercas a Israel hasta que la guerra saltó sin que lo pretendiese. Si Chavez aumenta la tensión podria acabar sucediendole algo parecido (moraleja: si juegas con fuego, puedes acabar quemandote).
A Uribe y a Correa, la guerra no les interesa, ya que ambos son dirigentes muy populares en sus países, y no necesitan crearse ningún problema externo para desviar la atención. Ademas el ejército colombiano se ha especializado desde hace años en la guerra contrainsurgencia, y carece practicamente de material para una guerra convencional contra otro ejército regular.