Estás engañado Trooper en eso de priorizar la seguridad a otras ventajas en países como Colombia o Brasil, también es cierto que tienes un estilo muy robótico poco dado a la diversidad en los planes y no desees salirte de ahí.
Los países sudamericanos como decía Sabina son una mulata cachonda Europa por su parte una vieja dama enjoyada. Valga la metáfora para definir lo que uno se encuentra allí y es que esa pasión, esa paixão arrastra un montón de juerga, uno no tiene que buscarla le viene sin más, mientras en el Sudeste Asiático debes ir a lugares concretos con nativas alienadas. Las sudaqueñas sin embargo absolutamente espectaculares y entregadas, además más próximas a nuestra cultura, con hábitos en el catre muchísimo más sensuales que los asiáticos y con una complicidad menos difícil de disfrutar a poco que se congenie, entonces es posible la conversación fluida como complemento al vicio, también muy útil que te entiendan a la primera cuando haya algún desentendimiento. Y claro, esto tiene un peaje, que esa pasión se vuelva agresividad o excesivo desparpajo. O temor por la seguridad si uno está inclinado a la paranoia.
Vamos a ver...
Para empezar sobre seguridá, cuando uno está viajado no puede seguirse llevando sus costumbres occidentales a todas partes. Los nativos están en su país y se lo follan como quieren, nosotros somos meramente invitados, y quienes debemos adaptarnos en la visita.
Después, se trata de imitar los hábitos de quienes van a lo que tú en el destino. ¿Qué se suele hacer?¿Pasear de vuelta al hotel o llamar a Uber? ¿Hay demasiada gente en la calle echándote el ojo? Se debe compartir la manera de vestir, por ejemplo en algunos lugares son habituales las gorras, pues tú igual, o en Brasil te pones una camiseta de la canarinha y eso es avemariapurísima. En el carácter mostrarse en público con igual desparpajo, brasileños y colombianos suelen ser directos, andinos y otros indios lo contrario, tímidos. O sea, presentarte con una sensación de autoestima, de caradura y de notoriedad igualita que la que encuentres allí. O tirar por la supervivencia en momentos difíciles, eso todos lo llevamos dentro. Lo que sí se puede estudiar si uno tiene complejo de búho es como sorprender a sujetos que se te acerquen inesperadamente, a mí me ocurre con los colombianos, sé qué decirles para que entren en dudas y no son vejaciones ni insultos. Entonces si ignoras todo esto y vas de occidentalito en su burbuja de igualdá con deberes y derechos primero no te enteras de donde vas y segundo solo eres un clasista de mierda que merece ser atracado. En Hanoi por ejemplo disfrutaba yo de muuuucho colegueo nocturno en los garitos del Old Quarter y me lo repetían constantemente, nos respetas me alababan.
Y bueno, en el Sudeste Asiático la percepción de seguridad mejora pero no es completa y lo acabas de comprobar, yo en los destinos más trillados he sido notificado varias veces de la hoja de sucesos. Pvttaya tiene un diario de edición digital donde se detallan los homicidios y robos, y son constantes, el más habitual estirar collares con la moto para escapar. En AC al tener yo amistad con el encargado de Margaritaville, el añorado Marriot, era informado de disparos a extranjeros a deshoras o de pillaje en los zulos, con el westerner presente o no. Más peligrosa Filipinas de lo que la gente cree si uno se dedica a compararla con otros destinos al haber un mercado de armas bastante activo y accesible, incluso algunos se dedican a dispararte simplemente por capricho, comprobado en varios casos, se cargaron a uno en AC yendo por Fields Avenue a la altura de ese hotel tipo Versalles sobre las 5 de la mañana.
Entonces se esté en Brasil o en Tailandia lo que debe hacer uno es mesurar sus actividades, venir informado y pasar lo más desapercibido posible, que parezcas una obrera más en el hormiguero y no la reina. Y esto no cuadra donde sea con mirarse el móvil a las 3 de la mañana en calles desiertas. Porque las hienas y buitres están pendientes de zonas turísticas y del guiri random. Probablemente allí mismo te asomes a un barrio cualquiera off the beaten track y te dé la misma sensación de seguridad que en Zamora o Palencia cuando das un paseo nocturno, como me ha ocurrido a mí en varias capitales incluida la afamada Metrallo. También se debe tener en cuenta de que en Brasil o Colombia hay gente mucho más vulnerable que nosotros y que se dedican a su rutina diaria, no creo que sea tan complicado acoplarse a ello.
Para acabar, todos sabemos que las sudamericanas le dan miles de vueltas a las asiáticas en todo, aunque sea reiterativo contarlo. Vale la pena vivirlo.