Sir Ringo Starr
Veterano
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(Párrafo chupi-defensivo dedicado a aquellos foreros zoilos que han envejecido antes de tiempo y su acción en el foro se basa simplemente en postear la foto de un ladrillo o criticar sin ni siquiera haber leído o entendido el contenido. Tómenselo como un "me importa una mierda que no os importe")
No suelo crear nuevos temas a menudo (de hecho el último que creé fue después de la selectividad) pero hoy me ha ocurrido algo que, creo, es digno de reflexión forense.
Íbamos un amigo mío y yo paseando por Barcelona, en ese momento íbamos a llegar al puente que lleva al centro comercial Maremagnum, cuando de pronto, medio en broma, me propuso algo: "¿nos damos un bañito?", recordando los espontáneos baños que nos dábamos en verano cuando topábamos con la casualidad (o causalidad) que andábamos por un tramo cercano a la playa.
La idea, cual David Meca cualquiera, me atrajo desde el principio. Desde luego, iba a ser algo que recordaríamos durante mucho tiempo, especialmente por la hora que era y el frío que calaba los huesos, incluso vestidos y en seco. La promesa de que él y otro amigo me iban a invitar a un whisky el día siguiente me acabó de convencer.
Nos dirigíamos de camino a la playa, y para ir reduciendo mi temperatura corporal me quité la chaqueta que llevaba, quedando solamente en mangas de camisa.
Aunque el hecho de estar de un alegre subido y las ganas de diversión que tenía me hacían estar muy animado, sentía de algún modo que no debía hacerlo, que no sería bueno para la salud.
En un momento se me pasó por la cabeza la posibilidad de que al quitarme la chaqueta se me hubiera caído alguno de los "items" que llevaba en los bolsillos de la misma, y para asegurarme la agarré por el cuello y, colgando, palpé los bolsillos, dándome cuenta de que había perdido, o me habían robado, la cartera.
Recorrimos unos cuantos metros el camino que habíamos seguido desde que me quité la chaqueta, y no vimos rastro de mi cartera por ninguna parte. La habrían cogido.
Me ha dado que pensar. Mi amigo bromeaba con que yo estuviera deseando que pasara algo que interrumpiera el "heroico acto" del baño helado y se me hubiera caído por aquel mismo motivo. Siendo más pragmático, también es cierto que si no hubiéramos hablado del baño no me hubiera quitado la chaqueta y probablemente no se me habría caído la cartera.
En todo caso, por una u otra razón, he perdido la cartera, y por el mismo disgusto (tenía cosas que apreciaba allí) se me han ido las ganas de bañarme y divertirme de golpe.
Lo que tiene que pasar, pasa.
No suelo crear nuevos temas a menudo (de hecho el último que creé fue después de la selectividad) pero hoy me ha ocurrido algo que, creo, es digno de reflexión forense.
Íbamos un amigo mío y yo paseando por Barcelona, en ese momento íbamos a llegar al puente que lleva al centro comercial Maremagnum, cuando de pronto, medio en broma, me propuso algo: "¿nos damos un bañito?", recordando los espontáneos baños que nos dábamos en verano cuando topábamos con la casualidad (o causalidad) que andábamos por un tramo cercano a la playa.
La idea, cual David Meca cualquiera, me atrajo desde el principio. Desde luego, iba a ser algo que recordaríamos durante mucho tiempo, especialmente por la hora que era y el frío que calaba los huesos, incluso vestidos y en seco. La promesa de que él y otro amigo me iban a invitar a un whisky el día siguiente me acabó de convencer.
Nos dirigíamos de camino a la playa, y para ir reduciendo mi temperatura corporal me quité la chaqueta que llevaba, quedando solamente en mangas de camisa.
Aunque el hecho de estar de un alegre subido y las ganas de diversión que tenía me hacían estar muy animado, sentía de algún modo que no debía hacerlo, que no sería bueno para la salud.
En un momento se me pasó por la cabeza la posibilidad de que al quitarme la chaqueta se me hubiera caído alguno de los "items" que llevaba en los bolsillos de la misma, y para asegurarme la agarré por el cuello y, colgando, palpé los bolsillos, dándome cuenta de que había perdido, o me habían robado, la cartera.
Recorrimos unos cuantos metros el camino que habíamos seguido desde que me quité la chaqueta, y no vimos rastro de mi cartera por ninguna parte. La habrían cogido.
Me ha dado que pensar. Mi amigo bromeaba con que yo estuviera deseando que pasara algo que interrumpiera el "heroico acto" del baño helado y se me hubiera caído por aquel mismo motivo. Siendo más pragmático, también es cierto que si no hubiéramos hablado del baño no me hubiera quitado la chaqueta y probablemente no se me habría caído la cartera.
En todo caso, por una u otra razón, he perdido la cartera, y por el mismo disgusto (tenía cosas que apreciaba allí) se me han ido las ganas de bañarme y divertirme de golpe.
Lo que tiene que pasar, pasa.
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Clásico
:? 
Frikazo
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Leyenda
