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El propietario del restaurante El Galliner de Calella deberá comparecer el próximo lunes en la comandancia de la Guardia Civil de Sant Andreu de la Barca para que dé explicaciones sobre la pizarra que colocó en el exterior y en la que se podía leer que no serviría comidas a las fuerzas de orden público no autonómicas, como protesta por las actuaciones que la Policía Nacional y la Guardia Civil llevaron a cabo el 1-O.
La citación, según informa Ràdio Calella, forma parte de la investigación que impulsa la fiscalía especial de delitos de odio y discriminación de Barcelona, que también investiga otros establecimientos y hoteles de Calella y Pineda, donde los agentes que formaban parte del operativo policía del primero de octubre se alojaban y que tuvieron que abandonar como consecuencia de las protestas ciudadanas.
Es una vergüenza... ¿Qué será lo siguiente, obligarles a servir a negros, a moros y a gitanos?.