Cada vez puedo opinar menos sobre este tema, desconectado como estoy. Pero me paso de vez en cuando. Parece que el tipo este al que van a investir es un radical de cojones, que hará bueno a Puchi, y etcétera.
Por mi parte: excelente. Es precisamente un indepe fanático lo que nos hace falta. Un radical que haga difícil o imposible el pasteleo en Madrid, que es lo que quiere la PPSOE. Cuanto peor, mejor.
Las cosas nunca estuvieron peor para España que antes del Prucés. La normalidad es Catalonia dominando la producción audiovisual y editorial en España, manejando en Madrid como bisagra en lo político, y con recursos económicos inmensos. Atrayéndose inversiones estratégicas de todo tipo. Pasta y más pasta. Y el tiempo pasa, y la inmersión lingüistica se impone, el lavado de cerebro y la ingeniería social se afianza. Tractoria es irrecuperable. Tabarina caería en un par de décadas en el mejor de los casos.
¿Un radical? Perfecto. Puchi dio un resquicio de esperanza. Quizá este tipo acabe de hundirles del todo. Como sea, las posibilidades son mínimas. España no tiene amigos fuera. Unos nos quieren divididos y debilitados. Los otros, los del mandil, el gorrito y el muro, nos tiran aviones, visitan al Rey en plan comando, se cargan Fiscales Generales del Estado y le prenden fuego a la región natal del Presi, como muestra de con quién están y de lo que pueden hacer.
Así que lo normal es que los indepes se acaben llevando el gato al agua. Pero el fanatismo les ha hecho perder el pulso de las cosas y quizá, al forzar la máquina, rompan la baraja y el juego en el que tenían todos los ases. Y empecemos a jugar a un juego distinto, en el que finalmente se coman un mierdón. Peor que antes, no vamos a estar.