El domingo, de paso por la carretera, hago una parada en el Atrévete. Pocas chicas pero era temprano. Destacaba una, Laura dominicana. Con esta ya había yo hablado y la había descartado. Está muy buena y es guapa, pero algo me decía que no. Me reconoció y se me acercó. Bueno entre que no me daba tiempo ir hasta el Bahillo, y que la tía esta muy apetecible, me deje convencer. Y pallá voy. Qué decir.... Bueno de estar está muy buena. Cuerpazo. Chupar, pues bien y con gana. Y en el tema también pone buena voluntad. Lo malo es que finge mucho y muy ruidoso. Ni un pico lejano, de eso nada, una pena con esa sonrisa guapa que tiene. Y en todo momento parece que está muy lejos, no se cómo decir. Bueno una pena, porque para lo buena que está y esa cara guapa que tiene, y regalando un poco esa boquita que tiene, bien la vería yo en el Bahillo. Es una pena tanto desperdicio. Y currandoselo un poco, sería una de las reinas. Pero por favor que alguien le diga que no finja dando tantos berridos, que algunos nos impiden de cumplir correctamente con nuestro deber, en vez de ponernos firmes....