Pereira
Bien, acabamos de venir de Pereira.
Se trata de una ciudad completamente diferente a Medellín y ahora digo por qué. En síntesis está hecha a escupitajos aunque por google maps parezca uniforme. Podemos destacar el barrio de Cuba, la Circunvalación y sobre todo el Centro.
Creo que en líneas generales las dos primeras zonas no hacen falta, Cuba por lejano e inconcreto. El segundo con zona rosa lo que se traduce en discotecas y garitos para carteras profundas, pero sólo para quemar dinero y no mojar. Y el tercero, ay el tercero, ése es el que nos interesa. El Centro..........
Se trata de un barrio que podríamos establecer entre la carrera 7 y 8 y las
calles de la 15 a la 30. Fuera de ese rectángulo no vale la pena moverse salvo para ir al edificio tipo corte inglés que se llama Victoria.
¿Y cómo es ese Centro? Pues completamente diferente al de Medellín. Bastante coqueto y similar al de una ciudad española de provincias. Pero aquí más concentrado, con cantidad de hoteles medios, mogollón de restaurantes, decenas de casinos, bancos y...........antros para putear. Sí, sí, en pleno centro molón y sin que nadie se moleste
En fin, concretemos por garitos:
El tranvía sería el primero que encontraríamos, haciendo chaflán en plena plaza del Lago. La técnica es la habitual en todos los bares. O sea, entras, te sientas en una mesa y te pides una cerveza o una botella de aguardiente -que suele ser anís seco-. El sistema es sencillo, te diriges a la chavala que te guste y charlas con ella. Le preguntas el precio por putear y ella te dirá el que crea oportuno. No pregunté directamente en este lugar pero el rango seguro que está entre 30 y 50.000 por media hora.
Luego en plena carrera 7, junto a la calle 26 y cercano al primero, está
La Toscana. Tal vez el más cutre, pero sin ser desagradable. Similar al anterior porque desde la calle se ve el panorama. Entras, pides una cerveza y puedes dirigirte a la chica que quieras. Todo hay que decirlo la calidad no es alta, pero el buen putero tiene que repartir la simiente. Y eso fue lo que hicimos.........Le pido a una que no estaba mal que se acerque y tras unas palabras le pregunto el precio. A ellas les sorprende la rapidez porque el cliente habitual suele ser un paisano que les cuenta la vida y tal. Y a mí eso me la pela, además la música está alta y con ritmos latinos, algo que no me inspira. Pues nada, me dice que 30.000, unos 12 euros y así subimos al cobertizo estilo
casa de la pradera :137para meterla.
Bien, sigamos la ruta. Ahora salimos de este local y bajamos por la calle 26 en dirección a la carrera 6. Aquí, en esta calle, encontramos el garito top que se llama
Flores Frescas. Con la mejor decoración, las mejores tías aunque sin pasarse y sobre todo...........un puto sacacuartos. Te hacen sentar en un rincón como un armario empotrado y empiezan a cobrarte mucho por el aguardiente. 66.000 por medio litro que encima es suave y de baja calidad. Como premio por ser un primo, una fulana -porque le toca a ella según una lista- te hace un lap dance que sólo empalma a los imberbes aunque se desnude completamente. No te deja tocarla. El caso es que finalmente me dirigí a una que me sonreía y le pregunté por los precios. Como la pava le metía seis dígitos al asunto, opté por salir de ese lugar.
Ahora volvemos de regreso a la carrera 7 y buscamos la calle 27 en dirección a la carrera 8. En esta calle se encuentra el
Gemena. Mejor aguardiente y posibilidad de jugar con la que te guste. Las chicas normalitas, pero yo iba con ganas, así que me dirigí a una negra zumbona que me hizo el lap dance, claro que ésta al menos me dejaba tocarla. Nada, concretemos precio. Me dice que 50.000 por subir al cobertizo. Pues nada, adelante.........por cierto que tenía un chocho que me puso berraco y se lo lamí sin parar durante un ratito.
Sigamos la ruta. Ahora bajamos a la carrera 8 y exactamente al lado de la calle 22 y con el número 15 se encuentra el
Conejitas (todas llevan en el tanga el rabbit de Hugh Hefner). La entrada parece un portal de pueblo. El caso es que subes las escaleritas y entras en el garito. El sitio también era de los que te dejan moverte, así que hubo oportunidad de sentarse en una estancia con sillones cutres y a la que venían las peladas a visitarte. Además con amabilidad para ponerte el tipo de música que quisieras, cosa que agradecí porque entonces me dediqué a subir la temperatura con mis bailoteos habituales. Buff.......después de tocar culos, tetas y todo lo que tuviera curva me tocó una chavala de pm. Con 19 años que tenía y yo mogollón de romántico, estuvimos morreándonos más de una hora, no exagero -era puro amor puteril-. La nena estaba encantada conmigo, le bailaban los ojitos cuando le decía cosas gili-poéticas y sobre todo dijo la frase esencial en la que una colombiana te hace entender con franqueza que les gustas de verdad. ¿Y cuál es la frase?:
Haga conmigo lo que usted quiera.
Ella se sentaba encima de mí y me tenía empalmado. La pena fue que tenía ya el bolsillo vacío y no pude follarla. Me pasó un móvil para que se viniese a mi hotel al día siguiente pero me lo dio equivocado. No insistí ni volví al garito porque no tengo un ápice de pagafantas. Joderos los enamoradizos, algunos somos así jiasjiasjiasjias...........
Bien, intentaré resumir el modus operandi.
A las chavalas no se las puede sacar del local salvo por precios exagerados y sobre todo porque no es habitual. Sí puedes quedar por libre si conectas con ella, aquí es necesario el romantic mode on. El sexo consiste en subir al cobertizo del local y follarla en 30 min. Toda la clientela es colombiana salvo algún pirado como yo 8-) y eso significa que se hacen las cosas a su manera. La mayoría sólo viene a emborracharse y a hablar con ellas. El nivel de las tías es medio porque la que pasa a ser puta está en un aparte por el qué dirán y claro, la tía buena suele tener mejor rango social. Las tarifas por el polvo suelen rondar entre 30 y 50.000 pesos. Es cada una de ellas la que fija el precio pero como digo suelen rondar entre ese rango. Y para acabar, no hay extranjeros que no sean sudamericanos. Por eso, también se hace complicado quedar con un intermediario que te busque chicas, con la idea de hacer lo que hago en Medellín, o sea, una chavala que trabaje y que quiera sacarse un sobresueldo.
Para acabar, la que quiere putear y desea pasar desapercibida suele ir a Cartagena a por el extranjero. Bueno, esto lo confirmaré cuando vuelva por la ciudad costeña.
Ahora toca el off-topic.
Las regiones de Risaralda, el Quindío y Antioquia son guapísimas. La gente es educada y amable, el coste de la vida interesante y los paisajes de putísima madre. Quien piense en retirarse y en tener un rollonovia duradero puede quedarse por aquí porque es un placer en muchas cosas.
En fin, hemos vuelto a Medellín. Voy a bajar al centro que hasta ahora he evitado, a garitos del mapa que puso
Gato y por los que merodeó
turista sexual para buscar un poco de aventura, que tengo ganas de jugármela
Bueno, ya contaré lo que me encuentre.