El problema de fondo es el de siempre. Existe una envidia por parte del introvertido hacia el extrovertido. Te gustaría serlo pero no puedes, no sabes, no porque no quieras.
Llamadlo inteligencia emocional o habilidades sociales, da lo mismo. Hay gente con habilidad innata y hay otra que lo aprende. Yo aprendí tras ser considerado el tímido y callado que no era una tara era mi forma de ser, pero también averigüé con los años que es necesario unos mínimos para poder estar mínimamente integrado en la sociedad. Yo soy Morata y nunca llegaré a ser Messi.
Tras asumir que nunca seré el alma de la fiesta llega un momento que decides aprender cuatro conceptos básicos de las relaciones personales, es que es muy sencillo: parecer que te importa lo que el otro te cuenta. Puede parecer falso, pero es lo que hacen todos.
Luego estar el asumir tu forma de ser y que yo no anhelo ser extrovertido, mi tiempo libre lo paso prácticamente solo y evito eventos sociales, eso no quita que en el curro charlo con los compañeros, voy a eventos familiares y quedo con gente muy escogida de entre mis amistades. En caso de elegir prefiero quedarme leyendo un libro, viendo una serie, hacer deporte solo que irme de fiesta. También es verdad que la edad influye y ya te parece un día fantastico el que antes de irte a dormir no te haya aparecido alguna dolencia o problema nuevo.