Ayer me dí una vuelta por Momo, poruqe quería volver a estar con Mireya, llego pregunto por ella y me dicen que está enferma que tiene amigdalitis. Me enseñan a una chica brasileña, rubia, delgadita y con poquito pecho.
Me dicen que no hay más, que hay otra pero que ha tenido una salida, y la verda es que para mí me parecía un poco demasiado delgada y le dije que no, que volvería otro día. La chica que abre la puerta (simpática donde las haya), me dice que me aconseja ir con ella, que ella sabe que trabaja muy bien y que me va a gustar. Como otras veces la he pedido consejo y me ha salido bien pues al final acepto y me quedo con ella,
Me pone una película porno y la digo que la puede apagar que a mí las porno, ni fu, ni fa, pero me dice que a ella la gustan, así que la dejamos puesta, pasamos a lavarnos y según nme está lavando con la otra mano me coje del cuello y me da un beso impresionante, noto mi lengua contra el pirsing que tiene ella en su lengua, y estamos un rato así hasta que decidimos ir para la cama.
Empieza un francés sin maravilloso, por el culo, los huevos y el pene y me dice que si me gusta el 69, la contesto que sí, y comenzamos un 69 increíble, miemtras la como el clítoris, un dedo metido en su vajina y otro en el culo, hasta que me pone el preservativo y follamos en vararias posturas sin sacarla en ningún momento hasta que me corro y me dice que tenía que haber aguantado un poco más que ella necesitaba haberse corrido también
Charlamos un poquito y me dice si quiero que me dé un masajito, la digo que sí, y comienza a darme un masaje con aceite encantador, e repente me dice que mientras me está dando el masje que está viendo la película porno y que no pude más, empezamos inmediatamente otra vez el 69 y volvemos a follar corriéndose ella (se ve que era verdad que estaba a punto) y enseguida nos tocaron a la puerta que se acababa.
No pude menos que darle las gracias a la chica que abre la puerta y seguir confiando ciegamente en sus consejos.