La cuestión es que hay numerosos centros de investigación que están comunicando los resultados de sus experimentos de forma, me temo, apresurada. De otra manera no se entiende ni la celeridad, ni el volumen, ni lo contradictorio de tanta prueba. Se ve claramente que están dando palos de ciego, realizando hallazgos de muy dudosa credibilidad o que se sostienen poquísimo y presentándolo como definitivo. No me parece serio que cada pequeño paso se vocee aunque no se entienda bien si ese paso está dado correctamente o no. Parece como si alguien les dijera "publica, tú publica, lo que sea, pero publica; si no estás seguro no importa, lo publicas y si mañana descubres que no era así lo publicas, mejor, así habrás publicado dos veces". Esto por un lado. Y por otro lado, parece que alguien le dijera a los medios "en cuanto veáis que alguien publica algo, voceadlo vosotros también. Me da igual quién, dónde, cómo, el qué y si es algo relevante o si es algo serio o una investigación de mierda no, en cuanto veáis que alguien publica algo, vosotros ponedlo en portada, y ponedlo sin distinguir entre lo importante o lo accesorio, entre las fuentes fiables o las menos fiables. Si el centro más importante del mundo con el investigador más laureado publica equis, lo publicáis; si la agencia de noticias de una dictadura dice que en su país unos tíos que no conocen ni su puta madre han averiguado una gilipollez, publicadlo junto a lo otro, todo mezclado".
Y esto no es Atresmedia ni Mediapro ni pollas, esto es a nivel global. La confusión a nivel de comunicación, el mareo al que someten al personal, es la puta hostia. Se trata, me temo, de una estrategia de confundir a la población con un exceso de información para colar asuntos que benefician a unos pocos y también de aprovecharse del impacto que estas noticias de hallazgos tengan en el mercado. Anda que no habrá gente llenándose los bolsillos con estos asuntos y a quienes conviene que A diga que ha descubierto B o que C diga que lo de A no era verdad. Y mientras, el ciudadano de a pie, aterrorizado y tragando y pidiendo que aprieten más las cadenas, no vaya a ser que nos muramos todos.