Viaje de unos pardillos (1ª parte)
Hola amigos ......
Aunque hace ya tiempo que estuve (en el 2001), y parece ser que las cosas han cambiado mucho, permitirme explicaros mis experiencias, prefiero hacerlo así y que cada uno extraiga las conclusiones, antes que poner 4 ó 5 consejos genéricos, que eso ya lo han puesto, y con buen criterio, otros foreros.
Todo empieza cuando después de Semana Santa del 2001, lo dejo con mi novia. Con 2 colegas montamos un viaje organizado a Cuba de 1 semana (3 noches Habana, 4 Varadero) a finales de Junio. No íbamos extrictamente a follar, y así me fue, me volví sin echar un polvo .... :? . Mis colegas sí follaron, echaron 1 polvo cada uno .....
LLegamos a la Habana a media tarde, nos instalamos en el hotel (era de la cadena Meliá en Miramar, no recuerdo nombre), y después de un pequeño descanso, con el horario cambiado, nos vamos a La habana Vieja en taxi. Nos deja delante del hotel Inglaterra y nos metemos por unos callejones y vamos a parar a un club llamado Palermo (uno de los colegas ya había estado y lo conocía). Durante el camino, asedio de jineteros/as, que más o menos nos los quitamos de encima. Orquesta tocando salsa, gran cantidad de turistas pero tb de cubanos/as. Nos ubicamos en la barra, pedimos una botella de Habana Club, negociando el precio, coctelera de hielo y 2 tropicolas. Desfile de cubanitas, hasta que cada uno nos apalancamos una. La mía se llamaba Yanelis, era una trigueñita preciosa de Bayamo, y evidentemente, era jinetera .... pero yo no lo sabía :?: . Entre el cansancio y otras cosas, esa noche, ná de ná. Nos fuimos al hotel con tremenda borrachera y más solos que la una.
Al día siguiente, nos levantamos, desayuno, pillamos un coche de alquiler y a patear la ciudad. Visitas de rigor a los centros típicos de turistas, al centro de salud a dejar unos medicamentos que traíamos, y nada especial: abordaje de los personajes más curiosos ofreciéndonos de todo. Comida en una pizzeria. De vuelta al hotel, 4 mulatas haciendo botella y nosotros que las subimos. Nos brindamos a llevarlas a donde iban, y a medio camino va y nos para la policía. Las hacen bajar a ellas, discusión inmensa entre la poli y las mulatas, y al final las dejan ir. Nos piden la documentación del coche, y resulta que el colega se la había dejado en el hotel. Nos inmobilizan el coche, aparece un sargento en moto y nos obliga a ir a buscar la documentación. Todo queda en anécdota. Por la noche, a la hora de salir, el colega del coche se encuentra mal y salimos el otro y yo. No nos atrevemos a coger el coche pues los papeles están a nombre del enfermo, pillamos taxi y camino del Papa's en Marina Hemingway. 10 $ de entrada y barra libre. Pista de baile y monton de mesas alrededor pá sentarse. Se nos acercan 2 mulatitas y comenzamos a charlar. Nos ofrecen sus servicios por el módico precio de 20 $. Bueno, ya "veremos" nosotros contestamos. La verdad es que el panorama del sitio no era excesivamente bueno. Seguimos charlando, y ay, que si la política, Fidel y todo eso, que ellas no son jineteras, que tienen que hacer eso pá ganarse unos $ para poder comprarle unos zapatos a su hijo, que están a medio curso y los que tiene del Estado ya los había roto .... etc. En aquel momento, no sé porqué, me creí todo eso, y imaginaos, voy y le suelto 15 $, me quedo con mal cuerpo y me bloqueo pá lo que resta de viaje
. Pá volver al hotel, además, debemos esperar 1/2 hora hasta encontrar un coche particular.
Al día siguiente, decidimos pasar todo el día en Playas de Este. No nos comimos ni una rosca, solo la preceptiva langosta en un chiringuito de playa. De vuelta a La Habana, volvemos a ver un grupito de 4 cubanitas, éstas más blanquitas, haciendo botella, y las subimos. Al llegar a su barrio, debía ser Luyano o Santos Suarez, no recuerdo exactamente, nos llevan a un paladar a tomar cervezas. Já, eso nosotros, que ellas van i se piden cada una un buen plato de carne con arroz. Debían ser las 5 o las 6 de la tarde, nosotros bebiendo cerveza, y ellas comiendo como desesperadas. Al que se encontraba mal, le entran unos apretones, y tiene que ir corriendo al ¿lavabo?, pide papel y le dan algo más parecido a papel de lija que papel higiénico
. A pesar de todo, reina buen rollo, la cosa se va calentando y ellas van decantándose por cada uno de nosotros, en previsión a lo que tenían pensado hacer después. Al que iba flojo le tocaba bailar con 2, jajaja!!!!. Bueno, traen la cuenta, y claro, a pagar nos toca. Nos miramos los tres y pensamos lo mismo .... mira que somos gilipollas!!!! Reunimos la pasta y pagamos. Entre eso y el sol que nos había tocado, estábamos con los calores encendidos. El flojo se seguía encontrando mal y quería volver al hotel. Las tipas que no, que íbamos a su casa (eran todas de la misma familia), que tenían ron y música, y que fuéramos, que fuéramos, que no nos iban a cobrar nada. Y nosotros que teníamos que ir al hotel y que después volveríamos, y tal y tal. Al final, nos vamos pál hotel, y al llegar, caemos rendidos sobre la cama y nos quedamos fritos. No volvimos a saber nada más de las 4 blanquitas .... todavía se deben estar riendo de nosotros o pensando que somos unos "mala hoja" ....
. Bueno, el día no acabó aquí. Despertamos de la "siesta", y nos preparamos, los sanos, a repetir en el Palermo, a ver si veíamos a las niñas del 1er dia. Nos atrevemos a coger el coche, dirección hotel Inglaterra. Aparcamos delante y vamos camino del Palermo. Repetición de la jugada. Asedio de jineteros/as ... Ei, dejarnos tranquilos, que vamos pal Palermo. Y van y nos sueltan que se había incendiado la noche anterior ... joder, cortada de rollo!!!!! En eso que, en medio del callejón, en unas mesas de un bar, vemos unas niñas que nos hacen señales. Eran la Yanelis y la que se había agenciado mi colega la 1ª noche. La Yanelis empieza a gritar: "Tintín, Tintín, aquí, Tintín". Se refería a mí, pues entre que llevaba el cabello decolorado y el flequillo de punta, según ella, me parecía al Tintín. Empezamos con mojitos a entonarnos. Nos proponen ir de marcha toda la noche. Evidentemente aceptamos. Nos llevaron a 2 sitios: la discoteca del hotel Capri (creo recordar) y el club "Las Vegas". La verdad es que nos lo pasamos genial. Yanelis ya empezó a mostrarme sus "cualidades": increible bailadora (su "tembleque" era expectacular), terrible insinuadora (no tenía suficiente conmigo, encendía a otros mientras me miraba a mí) y extremadamente celosa. En ningún momento faltó ron, ni los cariños de nuestras cubanitas. La noche acabó muy caliente, cerca de la 7 de la madrugada. Nos disponíamos a dejarlas cerca del hotel Inglaterra, donde vivían, y marchar pitando, pues a las 8 debíamos estar en el hotel con las maletas e ir a Varadero. Ellas no daban crédito a lo que les decía (yo llevaba la voz cantante, mi amigo ni abría boca), que como que no queríamos ir a "singal" con ellas, si no nos iban a cobrar nada, que se lo habían pasado muy bien con nosotros, etc, etc ... Que no puede ser, que si nos tenemos que ir, y blablabla .... y van las tías y se ponen a llorar. Uffff!!!! Fue un mal rollo de la ostia. Al final, cuando vieron que no había nada que hacer, Yanelis se bajó del coche sin despedirse y dando un portazo. Su amiga, se me quedó mirando y me suelta: "tintín, le has hecho mucho daño, le gustas mucho, me lo ha dicho, y se piensa que no quieres estar con ella .... ere un mala hoja". Acto seguido, se gira hacia mi amigo, le da un morreo, y se despide de forma más educada. No volví a saber más de ellas hasta 2 meses después. Volvimos a nuestro hotel sin decirnos nada mi colega y yo, tan solo le pregunté si sabía qué coño era eso de "mala hoja", a lo que me dijo que ni idea. Vimos como amanecía en La Habana y cómo la ciudad se ponía en movimiento antes de llegar al hotel.
El resto del viaje no tuve otra cosa más en la mente que Yanelis. Su alegría por vivir, su esencia tan cubana, su frescura .... me impactó. Sin llegar a enamorarme, pensé que había hecho algo mal con ella. Del resto del viaje, en Varadero con un "todo incluido", no deja de ser más de lo que ya se ha explicado por aquí. Macro centro turístico, fuera del hotel pocas posibilidades (alguna discoteca -creo recordar ¿Mambo?-). Lo mejor, una noche que fuimos a Cárdenas en taxi. Nada más llegar, avalancha de negritas, y después de quitárnoslas de encima, nos metimos en una especie de teatro habilitado a ¿disco? con una terraza exterior donde nos apalancamos con unas niñas. Nada destacable, solo que de los 3, se fue a singal el colega "sano". Cuando volvió de la faena, taxi y de vuelta al hotel. La anécdota del viaje se le llevó el colega "flojo". La última noche en el hotel, con uno de los camareros que intimamos, estuvimos bebiendo en una de las barras hasta las tantas. Se nos juntaron unos cuantos guiris, y el "flojo" se llevó a una alemana más gansa que la Estefi Gras a la playa. Según nos explicó después el amigo, los efectos del alcohol hicieron estragos (esa Viagra que no teníamos), pero lo peor de todo, es que unos 40 mosquitos se cebaron con él .... pobre!!!!!
Al día siguiente, maletas y de vuelta pá casa. El "flojo" no paraba de rascarse, el "sano" no daba crédito de que solo había hechado un polvo, y yo no paraba de pensar en Yanelis .... ya sabía qué quería decir "mala hoja"!!!!!
Os pido disculpas por la extensión ..... , pero habrá 2ª parte .....