Otro vendido
El escritor se ha pronunciado acerca de las palabras de la actriz Mónica López, quien dijo que las personas de la cultura no deberían ir al programa de Pablo Motos.
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“Me gusta Catulo”, así respondió el gran Julio César a la prostituta del Nilo, la reina Cleopatra, cuando le pedía la cabeza en una bandeja del poeta romano que osaba llamarle lo que era. El problema es que César no eran un borracho imbécil como Marco Antonio, y que admiraba al poeta Catulo. A estos demócratas de pacotilla, que quieren cancelar al gili de Pablo Motos y a todos lo que no les gustan, les ocurre como a Cleopatra, que acostumbrada a la sumisión de sus esclavas y sacerdotes eunucos, no aceptaba una crítica, y pedía a César que matase a Catulo. Sin duda, la historia nos enseña que los regímenes comunistas o fascistas no son viables con la libertad de expresión y de prensa, por eso fracasan cuando no implantan una férrea dictadura absolutista.