Rm de peso muerto y sentadilla? Mira, si no sabes los básicos ni lo comentes.
Mensaje de Gina Gross a la Gina Gross del futuro:
No acudas a más citas a ciegas. Cita a ciegas viene de ciego, de ceguera, y la ceguera es una terrible dolencia sinónimo de soledad y sufrimiento.
Ayer por la tarde tuve mi cita. Con la mano en el pecho puedo afirmar que a mis años no creía capaz a nadie de más de 40 años de ser tan mentiroso y embustero. Estoy intentando comprender qué lleva a alguien a soltar tal cantidad de trolas y embelecos, para al fin y al cabo terminar descubriéndose el pastel y acabar la aventura en una situación grotesca y de lo más incómoda.
No voy a engañar a nadie. Nada más levantarme por la mañana tenía una sensación desagradable en el pecho. Como la sensación de que me estaba metiendo en una ratonera, en una trampa, algo me decía que me tenía que escaquear, que era mejor quedarse en casa tendiendo calcetines que acudir a semejante embrollo.
Pero triunfó la esperanza del amor. La rebelión contra la comodidad y el arrojo de quien comprende que para encontrar el brillante tiene uno que bajar a las minas.
Total, que a las cinco de la tarde, regalando mi melena al viento bajaba yo la cuesta de la cafetería donde habíamos quedado.
¿Que sabía de él? Pues, hombre, algo sabía, unos mínimos, no voy a ir yo una cita a lo loco. Sabía por sus palabras , en las que yo
CONFIÉ, que le consideraban "bastante atractivo", que tenía el pelo moreno, ojos verdosos, complexión delgada, 1,74 y 40 años. Lo de la altura no me importaba porque a mí me gustan los tapones. También me gustan las narices grandes, que parezcan tucanes, no me importa.
"yo soy un tío majete, no me cuesta ligar con las mujeres" "mi exnovia era una alemana medio modelo, despampanante, al final la dejé, no me llenaba"
Datos que yo iba archivando y sobre los que daba forma al barro sobre el que construía al hombre de mi vida.
Veía puro y auténtico el no habernos dejado limitar por fotografías o retratos. Algo que decidimos no mostrar, como ya sabéis.
- Créeme, querido, tú y yo estamos por encima de eso.
El tipo encantado. Decía que le parecía más excitante la idea de conocernos así.
Pues eso, que me echo mi perfume, perfume que solo uso en especiales acontecimientos (como ir con mi madre al Corte inglés o cuando por horarios laborales me veo obligada a comer en el parking de mercadona) y allí que le espero en la puerta.
Allí que le espero. Pena que en esos segundos no hiciera caso a mi intuición porque para cuando me quise arrepentir, ya era tarde.
Según miro a lo lejos veo a un tipo de no más de 1,65, vestido como con un mono de las basuras municipales y pasado de kilos no, solo que según iba andando iban rajándose las baldosas, que eran de esas de dos colores blancas y rosadas, pues bien las rosadas por razones de su composición supongo, iban hundiéndose con la presión de un zapato que caía a plomo, la gente se apartaba, porque de alguna emergía magma volcánico y se sucedían unos segundos de turbación.
Ojo, que os veo venir, que yo no tengo nada en contra de los gordos, pero lo que no tiene razón de ser es decirle a una chica con la que vas a quedar en persona y cuando estás hablando de tu físico que "estoy en mi peso" cuando es decididamente mentira. Que yo no digo que no , que a lo mejor el tipo se refiere a su categoría en el peso muerto con vehículo, que a lo mejor él hablaba de su peso en el espacio exterior cuando carecemos de gravedad, pero ya me parece de ser embustero y maleficioso.
Después otra trola con la edad. 40 años me dice. Sí, 40 años cuando España ganó el Mundial. 40 años tenías tú cuando mataron a los abogados de Atocha porque ahora ya te digo yo que no. No le echaba menos de 49-50. Y mal llevados. Mal llevados porque era como si fuese un agente del Ministerio del Tiempo y hubiera pasado estos últimos 5 años de misión sobreviviendo en una cárcel del bajo medievo. Tenía las uñas más sucias y más negras que el agricultor aquel que desenterró la leona Ibera descubierta en Córdoba.
Después el pelo. Repito no tengo nada en contra de los calvos, pero si tú dices "soy moreno, y de pelo no me quejo, ahí se mantiene" yo entiendo que calvo no eres. Que tienes un pelo normal, ni mucho ni poco.
Comprendí que con el "ahí se mantiene" se debía de referir a los mechones que guardaba en una caja de madera y a la que cambiaba a menudo de ubicación para preservarlo en cámaras de humedad controlada. Tenía la patata calva. De pelo solo tenía la tira inferior que se juntaba con los pelos gruesos que trataban de escaparle de la espalda.
Yo hacía años que no me veía en una situación así, asi que lo único que se me ocurrió fue mientras le veía acercándose, llamarle al móvil y comprobar con total seguridad que era él.
Según viene hacia mí le veo que descuelga el teléfono y escucho su voz y la sensación que tuve fue de ver esos vídeos de broma con doblajes malos donde la mente no puede conjugar la relación entre ambos.
- Si te estoy viendo, para qué me llamas!! oyeeeeee!!!
Yo en mi cabeza durante tres semanas había tenido en mi fantasía a Lorenzo Lamas el rey de las camas fantasía derivada de sus sucios trucos y aquello era tal decepción que no podía ni con esfuerzo disimular. Se me dibujó una sonrisa sardónica en la cara que mirándome en el escaparate me asemejaba a esas momias de pompeya con el gesto terrible de verse sin el tiempo para haber escapado de la muerte mientras recogen trigo.
Fueron las dos cervezas más largas de mi vida. Por pudor no saqué el tema de la engañifa. Me tomé la primera de dos tragos, buscando alcoholizarme y evadirme y ni por esas conseguía hacerlo más llevadero. El tipo se dejaba caer sobre la silla escurriendo el culo, gesto que hacía que emergiera la barriga y levantase ligeramente la mesa moviéndola hacia los lados
- Esto está cojo cagonrós!- a modo de gracieta.
Total, que no me gusta ser maleducada pero tras un cuarto de hora, me levanté y me fui.
Hace bien Dakilla en pensarse las cosas, que vea fotos primero. Lo otro, es perder el tiempo.
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