Black Adder
Plagiador de mierda
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Situación 1
El sueño de todo florero: tras una papa considerable despiertas en colchón ajeno con Nadiuska, una bella bailarina moldava de 20 años e implicación 10. Sólo tiene una pega, es la novia de Stavroguin, el jefazo de la mafia ucraniana local, y además está muerta. Intentas desesperadamente reanimarla con tus escasos conocimientos de RCP pero sólo consigues que parezca que la han violado. Preocupado por los restos de ADN que has podido dejar en lugares recónditos como su recto, la rocías de gasolina y le prendes fuego. Mientras contemplas cómo se avivan las llamas y abandonas furtivamente el lugar te das cuenta de que tú no la has matado, pero ahora ya da igual.
Situación 2
Eres seismileurista, tienes dos carreras y ganaste el premio Nobel. Acabas de hacer un master de una disciplina que sólo se imparte en dos lugares en todo el planeta. Estás en la cumbre, eres un triunfador. Empiezas a acostumbrarte a la gran vida. Pero de pronto empieza la debacle: tu amante te deja por otra mujer más joven y se lleva la mitad del pastel, tus posesiones inmobiliarias y tu coche, tu vecino te denuncia por aparcar en la plaza de su hijo minusválido y tu agente inmobiliario te demanda por un asunto de pasta. Después de un par de años viviendo de rentas te lo has fundido todo en dronja y mujeres y debes un cheque de siete cifras a un magnate conocido como "El King del Pollo Frito". Intentas vender los órganos que tienes repetidos mientras piensas en algo para salir del paso pero estás tan hecho mierda que no te dan ni calderilla. Te ha llegado un paquete postal esta mañana pero no lo has abierto porque hace tiempo que lo esperabas y ya sabes qué es, el olor a pollo chamuscado se filtra por los pliegues del envoltorio apestando todo el motel donde te hospedas. Mientras escuchas Lady Gaga en el spotify tomas una determinación: la dejas en loop infinito mientras cojes las llaves del coche y te vas para siempre. Que se jodan los vecinos.
Situación 3
El 17 de mayo de 1995 quedaste por primera vez con una chica. Todo parecía ir bien hasta que intentaste impresionarla encaramándote a la valla de un centro comercial y tus pantalones cedieron. Después de bajarte echándote unas risas comprendiste que algo no iba bien: sin apartar la mirada de tus calzoncillos blancos, incapaz de mediar palabra, se había quedado muda mientras te dabas cuenta de que te habías olvidado de limpiarte el culo después de truñir. Quince años después todo el mundo te sigue llamando "el tarzanitos", incluídos tus colegas, tu madre, la cajera del súper y las amigas de tu hermana. Tu primera cita fue también la última y acabas de renovar la suscripción anual a la página de Turbo. Un buen día te miras en el espejo y decides que ha llegado la hora del cambio: la única manera de escapar de tu vergonzoso pasado es huir, pero no sabes cómo.
Situación 4
Llevas una veintena larga de años casado con una visillera que te odia por hacerte el responsable de truncar su exitosa carrera artística como arregladora floral, pintora y compositora de jazz. Tras pagafantearla durante un lustro accedió a casarse contigo cuando aprovaste las oposiciones como maestro interino en una escuela de FP donde impartes Aplicaciones Industriales del Yeso II. Los estudiantes de Electricidad no te respetan y tus posibilidades de ascenso son más que remotas. Tu anodina existencia sólo tiene un punto de apoyo, PL: te das cuenta que si no fuera por el foro seguramente terminarías pegándote un tiro. Una noche después de sacar la basura, abres un hilo de Max Demian y una idea embrionaria empieza a germinar en tu cabeza. Tras un par de días, ya estás decidido a simular tu propia muerte. Sólo necesitas un plan.
Situación 5
Eres temido y admirado a partes iguales en tu pueblo, tus años de infatigable lucha contra hordas de gitanos son tu mejor carta de presentación allí donde vas. Sin embargo, tras dedicar toda tu juventud a picar un poco de néctar de cada flor, te sientes un poco cansado y notas que empiezas a buscar el cálido aroma de un hogar, el reposo del guerrero. Aparte del dinero que tienes en una cuenta que nunca tocas por si las moscas, estás sin blanca: tus sueños de vivir sin dar palo al agua se han visto truncados por una carrera futbolística fallida con unas comparsas iniciales especialmente prometedoras a los que tus excesos han acabado pasando factura. Necesitas un golpe de suerte, y para acabar de rematar la jugada una de tus chonis se queda embarazada a propósito y por primera vez en la vida estás en posición de jaque. En el pueblo se empieza a hablar mal de ti, los padres de la chavalería murmuran cuando te ven pasar y vives con el temor de que en cualquier momento un ejército de picapleitos armados con exprimidoras echen tu puerta abajo reclamando pensiones que ni quieres ni puedes pagar. Temes por tu vida.
Todas estas situaciones aparentemente inconexas comparten dos características esenciales:
1) Son absolutamente verídicas, son casos reales de foreros cuyos nombres se han omitido para preservar su intimidad. Mañana podría ocurrirte a ti, hijo de puta.
2) Tienen la misma solución, aunque a ojos no expertos puedan parecer problemas hercúleos de naturaleza irresoluble. La clave una vez más está en darse a la fuga, y aunque existen muchos motivos para querer desaparecer sólo hay una forma de hacerlo bien, eso es,
sin dejar rastro.
Ha quedado claro: la mujer es una araña encerrada en su vida diminuta y claustrófila, tejedora de telarañas pegajosas y letales, y el hombre es la mosca incauta que revolotea felizmente pensando que es libre, ignorando que su futuro lo ha escrito una mano enemiga. Hablemos en este gran hilo de los más astutes ardides para combatir esta tendencia y librarnos del beso mortal de la fémina arácnida, escapando sin dejar huella de la forma más masculina posible: emborrachándolas, percutiéndolas y huyendo borrando todo rastro que pueda conducir hasta nosotros. Debatamos racionalmente cuáles y por qué son los mejores métodos de zafarse por las buenas o las malas de la vigilancia y control de las féminas. Se aceptan tretas tradicionales, técnicas ninja y casos reales como los que he expuesto como material de discusión.
Empezaré contando el caso de un compañero de trabajo cocainómano que cada jueves gustaba de pillar la gran turca con sus amigos no menos adictos. El hecho que tuviera 29 años y llevara 3 casado no era óbice para que se permitiera su desliz semanal, que solía terminar en el cuartelillo de la policía más cercano. El sabandija encubiría su maniobra con la coartada perfecta: llamaba a la parienta después de romper filas y le comunicaba que se iban de continuada sorpresa (a hacer instrucción nocturna al campo). Su talón de Aquiles fue su propia confianza en su esposa, con la que compartía cuenta y que terminó dándose cuenta de que no percibía ningún ingreso extra por esas supuestas continuadas. Así terminó owneado como un Filimbi cualquiera.
Explicad vuestros propios métodos, hijos de puta.