Torquemada2.0
El calzonazos del Xanadú
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A mi me pasó pero con un pedo, estando en una clase abarrotada del añejo COU.Died & Risen rebuznó:Hefeztibamente. Simplemente después te canta el pozo una barbaridad. Pero supongo que a tu caballo no le importa
Joder! Eso lo que tenía que dar es una sed de mil demonios. Y sí, eran tiempos duros. La inmensa mayoría de los protoforeros ya vivimos tiempos mucho mejores, incluso Manchuria, que creo que ya vivió la guerra civil
Yo tengo un colega que se tira auténticos herutos, y además los fuerza hasta que se le queda el culo torcido (por costumbre) y una vez en una boda, en la Iglesia (por falta de costumbre), le vinieron ganas de uno, y él, concentrado en sabediosqué, se tiró tal heruto en la fila 9 ó 10 que estábamos (era el momento del padrenuestro), que se hizo un silencio sacramental en la iglesia que parece que duró siglos. Yo me puse a pensar en la muerte para evitar muecas, risas y demás, pero él paso el mayor corte de su historia. Lo llevó muy bien, se dió cuenta a mitad del regüeldo de lo que estaba haciendo, y ya fue demasiado tarde para pararlo, y al intenntar hacerlo complicó más la onomatopeya. Y se quedó como una estatua de cera, como si con él no fuera nada. Fue algo muy doloroso. Y menos mal que no apareció en ninguno de los avideos que se grababan por allí. Ese es el miedo que él tenía. Cuando lo recordamos, aún hoy cuando lo recordamos nos echamos y hechamos unas risas del copón.
Aquel día o el cafetaco de mi madre estaba mal o la cena del día anterior me sentó como un tiro.
Lo peor, es que a media mañana, empezó una presión de unos 30 bares en el bajo vientre. Yo que en aquellas ya apuntaba maneras, pensé para mi mismo, si voy rufandome poco a poco, la overpressure del intestino irá bajando.
Pues me puse a ello. Con sumo cuidado, encima en la clase de química, donde no hablaba ni el tato debido a la mala hostia del profesor, empecé a soltar lastre. El primero, todo bien, salió un pedo cojín que se queda entre los cachetes del pandero y salen sin mucho estruendo.
Pero el segundo. Todo empezó a ir mal, cuando apretaba, y no salía. Un poco más y no salía, así hasta que llega un momento que ejerces 100 Nwf por la desesperación y claro sale un truenaco que ni una tormenta de verano.
Aquello jamás se me olvidará. Salió un estruendo de mi ojal totalmente insano. Alguno creyó que era una grabación y todo. Yo tuve la sensación que dio dos vueltas al aula antes de silenciarse.
Paradójicamente, nadie se echó a reír instantáneamente, quedaron callados preguntándose que había ocurrido, quién era el hamo que había osado tamaña gesta ante el ogro del instituto.
Yo me puse rojo, si hubiera tenido una bomba de humo de los ninjas la hubiera usado sin dudarlo, fue un sonrojo tremendo por aquel entonces que era un chaval.
Moraleja de todo esto, por mucho que creas que tienes dominado el arte de eructar o peerte, el cuerpo siempre te puede ganar por la mano.