Resubo el hilo para hablar de una droga legal y adquirible en farmacias sin receta. Esto no es una recomendación de consumo, sólo el relato de mi experiencia. Si queréis consumir, hacedlo bajo vuestro propio riesgo.
El principio activo de esta joya es el tramadol, un opiáceo que actúa a nivel del sistema nervioso central y que se receta para tratamiento del dolor. Provoca leve síndrome de abstinencia y requiere de un consumo extenso en el tiempo para desarrollar tolerancia. Por asuntos que no vienen al caso, me enteré de que lo recetan a las mujeres que se someten al aborto químico para sobrellevar los dolores. El prospecto tiene algunas contraindicaciones y posibles efectos secundarios, de eso que ponen las farmacéuticas para cubrirse las espaldas. Ninguno es de relevancia a menos que seáis epilépticos, enfermos de Parkinson, disminuidos renales o hepáticos, etc. Si vais a consumir, precaución. Ahora, hablemos de lo que hace.
Dos o tres pastillitas en función de lo que peséis son suficientes para un viaje a la Calma. Los efectos tardan en aparecer aproximadamente una hora, y lo hacen de forma sutil, aumentando de intensidad poco a poco hasta llegar a un punto en el que se es inequívocamente consciente de sus efectos. Yo, cuando la tomé por primera vez, hace un par de meses, estaba pasando por uno de los peores momentos de mi vida. Incluso consideré el suicidio como una posibilidad, sin mariconadas (esto es, sin drama, simplemente como un medio para cortar el malestar). Aclaro esto para que se sepa que estaba pasando por un proceso depresivo real y no por el llanto que afecta a todos los occidentalitos acomodados con consciencia de la mierda del mundo. Pues bien, fue tomarme la puta pastilla y entrar en un mundo de felicidad. Ojo, no hablo de euforia, hablo de lo que para mí es aún lo más cercano a la verdadera felicidad que he tenido en mi vida, una felicidad calma, contemplativa sin llegar a ser hiperreflexiva, la ausencia completa de inquietud, malestar o pesar. La ataraxia, que decían los griegos. Además, y por razones que desconozco (mis conocimientos de bioquímica son de primero de carrera), vi aumentada mi resistencia física. Es más, sentía la necesidad imperiosa de salir a la calle, coger una bicicleta y perderme entre los naranjos mientras sentía el viento en la cara y el azul interminable del cielo sobre mi cabeza. Estuve unas tres horas andando en bicicleta y volví porque se hacía de noche, no por el cansancio. Cualquiera que me haya visto en fotos sabe que soy un tirillas de mierda, así que de fondo tengo cero. Más efectos: inusual sociabilidad. No suelo tener problemas para relacionarme, pero noté una extraña facilidad para entablar conversaciones sencillas, intrascendentes, pero que me llenaban de gozo y alegría de vivir. Por cierto, si intentáis follar olvidaros del orgasmo, es imposible. Yo llego a empalmar normalmente, incluso me atrevería a decir que las erecciones son más duraderas. Un amigo no puede tenerlas cuando toma. Es obvio que afecta a lo sexual, supongo de forma diferente según el individuo.
Conozco a otras personas a las que apenas les hace efecto, pero 20 pastillas cuestan menos de 5 euros en cualquier farmacia. Para evitar sospechas (a mí alguna vez no me las han querido dar), yo les suelto el cuento de que una amiga ha abortado y que se las han recomendado. El impacto les debe hacer trabajo psicológico y siempre acaban dándotelas con una sonrisa de condescendencia en el rostro. Repito, no os insto a nada. Las drogas son malas y destruyen vidas, y si no mirad a Maradona.