Correcto, pero si un poli ve que alguien presenta una denuncia falsa está presenciando un delito, ¿no? A ver, que nos diga
@topbox qué pasa si a él le llega alguien denunciando algo que sabe a ciencia cierta que no ha pasado.
Leeros produce inmensa ternura.
Yo no sé dónde cojones creéis que vivís.
Caso real:
Yo en la esquina del vagón.
Gritos.
Voy para allá. Un subnormal rumano que roba cada día en el metro.
Todo el pasaje me lo dice. La víctima una turista italiana.
El rumano me dice (ellos son así) que ella la italiana está loca, y el resto que dicen que le ha robado también. Resulta que, dice el rumano, la casualidad ha hecho que nos hallemos en la situación en donde el 100% de los pasajeros del vagón tienen extensos historiales de ingreso en alguna unidad de psiquiatria.
Esto lo dice, obviamente, una vez que se ha deshecho de la cartera, vamos, se la ha medio devuelto al ver que lo presionaban.
La italiana al preguntarle yo si quiere denunciar, me dice que sí. Que aunque haya recuperado la cartera, le toca los cojones que a mí me haya dicho que está loca.
Aquí volvemos a la ternura que producen estas actitudes. No se tiene si quiera ningún cuidado ni sentido ni defensa de la propiedad privada más elemental. Robar una cartera es gravisimo. Aquí pues se toma como una gracia.
Y ella me habla de esos valores odiosos. La hipocresía. "No, es una loca".
Viene la policia, coge datos a todas las partes. Italiana, rumano y yo.
Vamos a juicio. Ella no está porque es una turista que está ya en su pais. Solo está el rumano y yo.
Entonces viene la gran pregunta.
"Usted Slk vio con sus ojos el momento en que le sustraía la cartera?".
Y ojo, que la respuesta debe ser sí o no. Solo sí o no.
Odian profundamente que hables de más y que les cuentes la Biblia.
Ni te dejan hacerlo. Te cortan.
Olvidaros de una respuesta que sea algo así como "bueno, verlo no lo vi, yo estaba en el vagón y me llamó mucha gente que lo detuvo diciéndome que le había robado y lo habían visto, y la víctima manifestó lo mismo. Y que con disimulo soltó la cartera, y, bueno, es un carterista habitual que conozco perfectamente".
No. Olvidaros de esa respuesta. No es aceptable.
A la pregunta "usted vio el momento en que este señor le sustraía del bolsillo la cartera?", solo cabe responder o sí o no. Respondí que no, pues es la verdad.
Pero atención. Empieza el show del rumano, que tiene en la mano un sobre desconcertante:
"Siñoria, yo tener prublemas psiquiatricos. Yo ese día y hora estar internado en sentro psiquiatrico yo no aser nada, yo traer papel de sentro psiquiatrico que lo dise".
Lo de la psiquiatria y este tío es realmente curioso. Ahora resulta que él está loco. O que además él también está loco. Porque hay que recordar que la italiana y todos los pasajeros presentes también estaban locos.
Obviamente, el tío fue filiado por la policía. Así que, objetivamente, hay pruebas de que estaba allí en el metro conmigo y la italiana.
Por tanto lo que hay dentro de ese sobre es evidente que es una falsificación.
La juez, no creáis que dijo "a ver, a ver ese sobre. Dame. Que te voy a pegar una crujida".
Que va. Dijo no, no es necesario.
Básicamente mi respuesta "no" vi como le hurtaba la cartera es a lo que se aferró para absolverlo por falta de pruebas. No coger ese sobre que contiene un documento falso es una manera de impedir que cometa otro delito frente a ella.
Él se fue primero de la sala tras leer la sentencia. Y quedando a solas y saliendo yo de la sala, me dice la juez que "lo siento, yo ya lo sé... pero sin pruebas no puedo condenarle".
Yo sonriente le dije "no, si a mi no me tienes que pedir perdón. Adiós".
Entonces, a partir de analizar cosas como esta, y otras tantas de un calado muy similar, me parece ridículo que alguien que vive en este país pida peras al olmo.
Que aquí todo da igual. Que esto es una casa de putas. Que no os imagináis la cantidad de gente que ley en mano debería estar presa y no lo está.
No esperéis otra cosa. Simplemente usad el sentido común y preveniros para que nadie os joda, porque jodiendoos os va a ganar, porque en un juzgado difícilmente os dejarán satisfechos.