Dr.Perry Mason
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pablo garcia lopez rebuznó:El envoltorio que más esfuerzo me ha costado abrir en mi vida era el de las ristras de ositos de gomiñola de a cinco duros la decena.
Venían en un plástico cerrado por procedimientos industriales de la NASA que no había Dios que lo abriese. Te dejabas los dedos, las uñas, las cutículas esas, acababas intentándolo con los dientes, pero con tanta saliva se te resbalaba el plastiquito al tirar de él y el castañeteo consiguiente de los piños paletos al golpear uno contra otro te daba un pedazo de grima que pa qué contarte.
Finalmente, a base de no pocos mordiscos, cuando conseguías abrir el envoltorio y te llevabas el osito de los cojones a la boca, ¡hala...! se te quedaba pegado tres días a las muelas.
Eso sí, no tenían los cojones de poner escrito por fuera en letras pequeñas aquello de "abrefácil". Y si no lo pone, es que es imposible.
Que detalle mas bueno.
Y si nos vamos por las ramas de los caramelos y aunque no se trata de abrefaciles si de dificultades para consumir algo, se acuerdan de la gelatina roja que venia en tubos de plastico la cual tenias que morder y extraer el jugoso material gelatinoso, para toda la panzada de morder que te dabas no valia la pena la cantidad ridicula de gelatina, y ademas, empezabas mordiendo y extrayendo el material por un lado, cuando la boca no te alcanzaba mas, debias girar el tubo y seguir por el otro lado, pero, ¿Que pasaba con la gelatina del centro? Lo que sucedia era bien simple te dejabas la garganta metiendote todo el tubo para llegar con los dientes mas allá de donde fisicamente se podia...