Bueno, voy a extenderme un poco más con el asunto del culo, no sin antes recomendarle a Amarie las trampas para cucarachas. Son unas cajitas negras de plástico con veneno. Pones unas cuantas por tu casa y en una semana dejas de verlas.
Yo también tuve problemas en mi casa. Un día me encontré dos cucarachas pegadas, una transparente y otra marrón. Casi me da un patatús cuando leí en internet que no estaban copulando sino metamorfoseándose. Sí, señores, las cucarachas cambian la piel como las serpientes para adaptarse al medio, son transparentes un rato y luego se vuelven marrones.
Puedes comprar las cajitas que te digo en cualquier chino.
Pues eso, el tema del culo:
A ver, este tío hace cosas muy raras, yo lo sé, pero a su vez tiene una lucidez, una manera de comprenderlo todo que te deja fuera de combate y te obliga a tolerar sus rarezas como parte de un lote indivisible que te alegra y te hace sentir muy bien a veces.
Sin embargo esta vez no estaba dispuesta a transigir. Realmente no transigía en otras situaciones, simplemente me daba igual, pero ayer se trataba de mi familia, de mis amigos. No quería llamar la atención, quería parecer normal y así se lo hice saber. De hecho el día antes me rayé y le dije que prefería que no viniera, que no quería que la montara...
"Tú qué crees, ¿que yo no sé estar en un sitio?" me dijo.
"Eso creo, me da miedo que te muestres seductor con las amigas de mi hermana, o que le ofrezcas dronjas a alguien" le contesté, sin paños calientes, eso era exactamente lo que temía. No quería convertirme en la comidilla.
Fue un sarao larguísimo. De 14:00 a 2:00. Y sin parar de servir alcohol, musicón... vamos, que sí, que la ocasión invitaba a enajenarse, está claro, pero él se pasó. Estuvo más histriónico que nunca, abrazaba a mis tíos y les llamaba "tío Santiago, tío Luis", creo que hasta lloró y todo, Dios mío...
Lo del culo ya fue la gota que colmó el vaso. Yo estaba calentita ya, porque le veía volar de aquí para allá entre risotadas y alaridos, y notaba cómo le miraban algunos. Y me daba pena que lo miraran. Es de ese tipo de personas que todo el mundo quiere tener cerca porque no para de maquinar y entretiene muchísimo. Los que lo miraban mal luego no se le despegaban, y eso me empezó a poner triste y de mal humor.
Fue entonces cuando se me acercó para decirme nosequé con intenciones de pegarse un morreo y yo delante de mi familia NO PUEDO (eso también se lo había dicho, por cierto).
A nuestro lado estaba una amiga de mi hermana sentada en una banqueta. La chica ayer estaba monísima, le sentaba bien su vestido, era un culo tocable, sí. El caso es al tío se le cayó algo, o lo tiró él mismo al suelo, no sé y de pronto ví como su mano se hundia en la seda roja del vestido. No puede ser una ida de pinza. Sólo te puede pasar eso si vas inconsciente.
Cuando se levantó le dije "te lo había pedido por favor"
"Pero qué dices blablabla, vamos a salir fuera"
Le dije que no y le pedí me dejara en paz un rato.
Me agarró e intentó moverme hacia la puerta de salida, forcejeamos un segundo y le dije que no le quería volver a ver delante. Y se piró dando patadas a la puerta. Se enteró poca gente porque era un local dividido en muchas salas, pero los camareros y el pincha fliparon.
Hoy le llamado desde oculto para confirmar que sigue entre los vivos. Es una pena. Se droga demasiado.