Servidor también sufrió el mencionado síndrome del piramidal. Unos posts más arriba lo narré. En todo caso, por poner en situación ,se trata de una rotura en mayor o menor grado del músculo del piramidal, que está en el glúteo; el músculo se hincha y da la casualidad que el nervio ciático atraviesa dicho músculo que al estar hinchado, presiona al nervio, produciendo un dolor bastante incapacitante, similar a una ciática, de hecho, se le llama al síndrome del piramidal como falsa ciática.
Yo las pasaba putas los quince minutos después de levantarme, tras haber estado durmiendo, supongo que hasta que me hacía efecto el Nolotil. Después, siempre que no te sentaras, se podía hacer vida normal y mismamente entrenar con hierros, la parte del torso, sin problema.
Como anesdota, al no poder sentarme, tenía que cagar en genuflexión, y quizás los que sois de campo tenéis la facultad de dirigir la masa zurrullesca a discreción, pero para una rata de ciudad como el que suscribe, tamaño proeza no estaba a mi alcance y más de un chorronguillo me tocó recoger del suelo del baño por falta de puntería.
Otra cosa curiosa, por lo que estuve leyendo al respecto, es que directamente hay fisios que opinan que dicho síndrome sencillamente no existe. Creen que se debe a problemas en las lumbares, hernias o artritiso o similares y que de alguna manera las cosas no funcionan como deben y finalmente se produce ese dolor en la ciática. En mi caso, varios meses después - con la celeridad que cabía esperar en la Seguridad Social - me hicieron una resonancia y como no podía ser de otra manera, no había ni rastro de problema en el músculo pero si que me detectaron una " profusión potencial", osea que básicamente, estoy podrido por dentro de llevar la intemerata dándole a los hierros.
En todo caso, no tengo secuela alguna y quizá en el peso muerto o en Pilates colgado en alguna hiper extensión noto algo como si fuera, supongo, una cicatriz, pero vamos, nada significativo y la cuestión es que en un mes tu vecino podrá meterte el rabo hasta el galillo con profusión de caricias y miradas en los ojos que tanto nos gustan.