Me está entrando una especie de vértigo, de desazón, por esto de que empiecen a dejar salir a la gente. Creo que han sido de los mejores días que he pasado en mi vida. No he podido reprocharme nada, estoy encerrado y no es culpa mía, solo soy culpable de sentirme cómodo así.
Hacía tiempo que no dormía tan bien, un tipo dado a la melancolía y a los días nublados, pero nunca medicado, he hecho de la depresión mi compañera de viaje desde que vine a este mundo, y ahora todos ese rebaño de puercos comiendo ansiolíticos, si, se ha multiplicado el consumo de ansiolíticos haha hahah haha
El no escuchar el gran jolgorio, especialmente el mañanero, y si el canto de los pájaros, me ha estado dando la vida. La tranquilidad a golpe de botón, Resistiré? cambio de canal a tomar por culo, vídeos de gente haciendo cosas divertidas? a tomar por culo. Ni chinos dando vueltas, ni fotos de boda.
Cuando pienso en el después, me imagino paseando por la calle tal como está ahora, pero no, la mente a veces hace trampas para alcanzar la felicidad, y las calles se llenaran de nuevo de esta especie ruidosa y contaminante que arrasa con todo.
Me pilla muy viejo esto, no puedo reinventarme para ese después, no hay sitio para mi. No soy como esa generación de jóvenes poetas de León, que cantaran odas a la mujer pagada, que grandes versos podrán cantarle al amor furtivo, al amor perseguido.