El hilo de las felicitaciones de Navidad

A mí me alegrado la vida mi gato negro, suave y cojo.
Siempre me la alegra pero ayer, día de los inocentes hice un experimento y funcionó.
Le tengo acostumbrado a que cuando él se mete debajo de una silla o algo hay una barrera invisible infranqueable. Esta a salvo y nadie entra. Y andaba él jugando con un pincel chiquitito y se lo llevó debajo de la silla, su campamento.
Yo me puse pegada a la silla sin atravesar la barrera invisible y le dije desde fuera, dámelo, vamos, que es una llave y hay un terremoto y sin la llave no salimos, venga.
Y me miraba el gatonegro.
Venga gato que nos morimos, dame la llave, y va mi gato precioso y le da con su patita y me la lanza.
Ha sido demasiado guay porque se la paso otra vez y otra vez más se la pido alegando incendio esta vez. Pásame la llave gato que hay un incendio y tras pensárselo le da con su pata y me la pasa otra vez.
Es guay que te ayude un gato, no me lo esperaba.


🎶🎵🎶Beibi, no me llames que yo estoy ocupao olvidando tus males🎶🎵🎶🎵
 
Shikilla le pide al gatuno el concierto en Re menor para clavicordio y orquesta de Johann Sebastian Bach y el felino lo clava... Nosajodío, por la cuenta que le trae al bicho, eso se llama supervivencia.
 
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