El momento mágico

Veo que sois partidarios del ataque kamikace, como esperaba. Hijos de puta, eseperaba que me revelarais alguna tecnica menos brutal, asco de vida.

Con las zorras de discoteca esta claro que solo hay un camino. A ciertas horas y niveles de intoxicación el ser humano no da para más.

¿Pero como procedeis con tias que os dan su numero, o que habeis conocido en la internec? ¿Del mismo modo, ataque a cuerpo descubierto en la primera cita?
 
Elhombre rebuznó:
¿Pero como procedeis con tias que os dan su numero, o que habeis conocido en la internec? ¿Del mismo modo, ataque a cuerpo descubierto en la primera cita?

Con esas deberías tener muy claro cómo son y qué quieren antes de quedar. Si no quieren rabo, no quedes.
Citas a ciegas never a no ser que te aburras mucho y/o no tengas vergüenza.
 
Elhombre rebuznó:
Veo que sois partidarios del ataque kamikace, como esperaba. Hijos de puta, eseperaba que me revelarais alguna tecnica menos brutal, asco de vida.

Con las zorras de discoteca esta claro que solo hay un camino. A ciertas horas y niveles de intoxicación el ser humano no da para más.

¿Pero como procedeis con tias que os dan su numero, o que habeis conocido en la internec? ¿Del mismo modo, ataque a cuerpo descubierto en la primera cita?


Yo no soy cirujano ni esto es una clase de arquitectura técnica. La ética y la estética dejelo para las catedrales y las columnas dóricas. Esto es la vida y la lucha por la reproducción y la transmisión de los genes. Se requiere brutalidad, determinación y autoridad, no tacto ni un juego de distancias milimétrico. La existencia es tan frágil y absurda que estamos naturalmente enseñados para concentrarnos en el instante y apurarlo hasta consumirlo. Luego la sociedad y la literatura se han inventado algo llamado seducción y todos nos hemos vuelto gilipollas comprando rosas a los chinos, recitando poemas y respetado "su espacio". Yo el primero.

Mi ataque de hocico siempre ha sido ridículamente inopinado, instintivo e indiscriminado. No he hecho distingos ni he considerado "la oportuniad del momento". En todo lugar y situación, con todo tipo de mujer y siempre que he tenido enfrente unos labios, ya fueran poseedores de una tiara de perlas o coronados por un abundante mostacho, me he lanzado a morderlos con la íntima esperanza de hacerlos mios para posteriormente convertírlos en los sagrados receptaculos de mi simiente. Estoy totalmente convencido de que las bocas que he perdido por inoportuno las he recuperado por audaz.

En cualquier caso no olvidemos las enseñanzas de Punset. El momento previo a la recompensa es el que más se disfruta. El placer es aún mayor si una ligera duda nubla parcialmente las esperanzas de alcanzarla, si existe cierta incertidumbre de conseguirlo. Eso es precisamente lo que ocurre antes de intentar arrancar un beso en unos labios ajenos: estamos a punto de...casi seguros de...¿no es maravilloso ese medio segundo que tardamos en recorrer la distancia que nos separa de su boca?
 
Cuando tenemos más fe en la victoria que la horda roja entrando en Berlín, sí.
 


Es como el nacimiento de Cristo, antes del contacto labial, solo había una débil esperanza, y después de que se produce, todo es posible. Pones el esfuerzo que no sabes a donde te llevara, y de repente has metido los dedos en las llagas del señor. ¡CREO!

Arderás en el infierno por tu irreverencia. ¡¡¡Blasfemo!!, ¡¡¡Hereje!!!
 
Artistas: Yo, borracho, y ella, sin complejos.

E: ¿Y a qué te dedicas?
Y: Soy mago.
E: Venga ya -entre risas-, no te creo
Y, mirándola a los ojos, con esa mirada de seductor que todos tenemos con dos copas de más, le digo: ¿Acaso no sientes la magia?



Lo siento, no he podido evitarlo al leer el título del hilo. Estas cosas otorgan victorias si uno las acompaña de una sonrisa cómplice, en serio.
 
PERVERTMAN rebuznó:
Si le arrimáis el morro a una torda y ésta os aparta la cara tenéis que aplicar la táctica conocida como "Pedir 100 dólares y, si no te los dan, pedir medio millón".

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Por lo bien que se oye, diría que eso es una cita en alta fidelidad.
 
frenando al oso rebuznó:
Por lo bien que se oye, diría que eso es una cita en alta fidelidad.

¿Es de esa peli?. Sé que la había escuchado en alguna parte pero no recordaba donde, y eso que esa peli es de mis favoritas.
 
En cualquier caso no olvidemos las enseñanzas de Punset. El momento previo a la recompensa es el que más se disfruta. El placer es aún mayor si una ligera duda nubla parcialmente las esperanzas de alcanzarla, si existe cierta incertidumbre de conseguirlo. Eso es precisamente lo que ocurre antes de intentar arrancar un beso en unos labios ajenos: estamos a punto de...casi seguros de...¿no es maravilloso ese medio segundo que tardamos en recorrer la distancia que nos separa de su boca?

El "primer beso" que yo recuerdo con más nostalgia: eran las 5 de la mañana y tras quedar con amigos para tomar unas copas e irnos de fiesta ella me propuso irnos a ver una peli juntos. Cuando se recostó en el sofá, me puso su cabeza en mis rodillas y me miró con ojitos supe que era el momento de besarla... y que beso... Por unos segundos se paró el mundo y éramos uno. Nunca olvidaré sus ojos pidiéndome que la besara.

Y volviendo al hilo... yo sí me he llevado guantazos y caras de "wtf!" por besar cuando no debía pero también me ha pasado todo lo contrario y una vez tuve que salir corriendo para evitar una paliza de un ejército de orcos... Está claro que la clave está en saber elegir el momento y en la experiencia pero son tan complejas (las mujeres sois un puto caos mental...) que a veces, vayas sereno o no, no entiendes que mierdas pasa por su cabeza.
 
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