Personalmente, que nos de clases de higiene un panchito, pues... como me la suda. Ellos huelen poco porque se frotan los genitales con hojas de coca en la selva.
No obstante si es asqueroso cuando un tío huele mal, cuando es una tía le que hiede, es lo más repulsivo que hay. Es como una pequeña mofeta.
Y el tema de la sensibilidad del olor que emana uno mismo es independiente de la cultura que se tenga. Tuve un profesor de física, que cada vez que iba a clase, me ponía yo colonia en la mano derecha y me pasaba la clase con la mano bajo la nariz. Era un friki de cojones.
Otra vez una compañera que me tocó, le olía el aliento a rata, y no era uno, sino todos los días... joder lo que sufrí. Me dabana arcadas y todo.