Repito y a ver si te enteras:
Yo no he dicho NUNCA que si hubiera ganado la guerra la republica no se hubiera montado un estado comunista en España. Mi opinion es que de haber sido asi, el partido de gobierno titere de la URSS hubiera sido el PCE, no el PSOE, y por eso te repito una y otra vez que el PSOE no era stalinista y si lo era el PCE. Stalin e dedico a la represion en paises satelites comunistas de ideologia no stalinista.
No se pq me molesto, pero añado un articulo de ensayo sobre el tema:
Tras la revolución de 1917, Stalin regresó de su exilio en Siberia y organizó el aprovisionamiento del Ejercito Rojo. Incluso organizó la defensa de Volgogrado, en donde comenzaron sus disensiones con León Trotski. Alcanzó el grado de secretario general del Partido Comunista al ser nombrado por Lenin en 1922 para robustecer la disciplina. En este cargo fue capaz de colocar a los hombres que le interesaban en los puestos que le interesaban. A su vez, él y sus adictos, se dedicaron a luchar contra Trotski y sus seguidores, además de otros lideres comunistas. A la muerte de Lenin y a pesar de la advertencia de éste, Iosif Stalin consiguió ascender a los puestos de mayor poder dentro de la Unión Soviética.
Las ideas que enfrentaban a Trotski y a Stalin eran de simple comprensión de la revolución: mientras que Trotski era partidario de que la revolución se extendiese por todos los países, el lema de Stalin era “socialismo en un solo país”. Las doctrinas de Stalin vencieron a pesar de que numerosos dirigentes del partido se oponían a tal concepción de la Revolución. Simultáneamente, bajo su dominio, la secretaría general del partido se fue transformando en una férrea maquina de control de la sociedad soviética. Los otros lideres soviéticos, temerosos ante el creciente poder de Stalin trataron de movilizar la opinión, sobre todo en la poderosa Leningrado, advirtiendo que el auge de los kulaks (campesinos acomodados) podría significar el fin del estado socialista. A Trotski se le unieron Zinoviev y Kamenev contra Stalin, pero el hombre de acero respondió con contundencia, expulsándolos a los tres en el XVI Congreso (1927). Trotski fue desterrado y el resto de la oposición no llegó jamas a ocupar cargos de importancia. Muchos de ellos cayeron en las denominadas purgas.
La política a partir de entonces de Stalin fue la de crear un auténtico culto a su persona como lo haría cualquier líder fascista. Stalin era un hombre ciertamente paranoico y se decidió a ser un líder inamovible, haciendo cualquier cosa que le viniera en gana para mantenerse en el cargo. La colectivización forzada llegó en 1929 y el gobierno empezó a confiscar el excedente de las cosechas, lo que alentó el descontento de los kulaks. Stalin lo dirigía todo mediante los denominados planes quinquenales, ambiciosos planes que designaban lo que debía producirse y las metas a alcanzar por la industria y el campesinado. Junto con el se creó la burocracia estalinista, la cual no estaba interesada en el socialismo, sino en el engrandecimiento de la URSS como estado. Los soviets perdieron merced a esto todo su poder de decisión. Las dificultades económicas y el hambre que se extendía por la URSS a pesar de que se convirtiera potencia industrial del mundo a finales de los 30; obligaron a una dura ortodoxia. Toda disensión externa debería ser eliminada y el pensamiento uniformado al estilo estalinista. La figura de Stalin no podía ser criticada. La policía política se convirtió en el horrible brazo de represión y vigilancia de cualquiera que pudiera ser sospechoso de tener ideas propias.
El atentado en el que murió el hombre de confianza de Stalin, Kírov, en 1934, desató una feroz persecución contra la antigua oposición del partido. Se acusó de este hecho a un agente trotskista o a un hombre de Zinoiev. Sea como fuere, fue el pretexto que usó Stalin para depurar cualquier signo de disensión en el partido o de no sometimiento a su persona. Las purgas afectaron a los lideres de la oposición, jefes del Ejercito Rojo e incluso a miembros del comité central. Uno tras otro fueron cayendo los veteranos bolcheviques protagonistas de la revolución. Los juicios, totalmente faltos de rigor legal, eran solo una fachada tras la cual se escondía la negra mano de Stalin. A los acusados se les inculpaba cargos de subversión así como de conspiración para restablecer el capitalismo y derrocar el régimen estalinista. Zinoiev y Kamenev fueron condenados a muerte por conspirar contra Stalin con Trotski y posteriormente se les ejecutó. El mismo Trotski murió en México en 1940 a manos de un agente estalinista. En las purgas, Stalin eliminó a 1.000.000 de miembros del partido (de 2.800.000), a 1.108 delegados del partido (de 1.996), a 93 (de 139) miembros del Comité Central y a 7 de los 8 colegas del Politburo de Lenin.
Otras de las grandes hazañas de Stalin fueron por ejemplo firmar un pacto con Hitler en 1941 con el fin de que éste no atacase la URSS (pacto que incluía el reparto de Polonia que el führer por supuesto no cumplió); no apoyar decisivamente a España durante la guerra contra el fascismo (porque su idea era la del socialismo en un solo país) o dura represión contra países comunistas asociados a la URSS pero que no aceptaban el estalinismo.